Los dos jóvenes de Zarautz que fueron condenados a un año de cárcel por «enaltecimiento del terrorismo», con el único testimonio de un delator anónimo, no deberán ingresar de forma provisional en la cárcel mientras se resuelve esta sentencia, que está recurrida ante el Tribunal Supremo.

Así lo decidió ayer un juez de la Audiencia Nacional española, quien tampoco impuso fianza alguna a Aritz Labiano y Haritz Gartxotenea. No obstante, ambos tienen prohibido salir del Estado español, y deberán presentarse semanalmente en el juzgado, a modo de control.

En esta ocasión el juez no atendió la petición del fiscal, que había solicitado el ingreso en prisión de ambos jóvenes hasta que el Tribunal Supremo resuelva el recurso presentado por la defensa.

Ainhoa Baglieto, abogada de Labiano y Gartxotenea, pidió que no fuesen encarcelados, tras argumentar que no existe riesgo de fuga y que la condena impuesta es de un año y no justifica su ingreso en prisión.

Una vez finalizada la vista de este caso, que se prolongó durante una hora, Baglieto declaró que la petición del fiscal «no tenía sentido y la ha hecho sin ningún tipo de base», al tiempo que criticó el hecho de haber tenido que acudir en estas fechas hasta Madrid. «Nos parece absolutamente irracional que hayamos tenido que ir a la Audiencia Nacional para una cuestión de este tipo», manifestó.

En una primera valoración de la decisión judicial adoptada ayer, la abogada de ambos jóvenes señaló que «en esta ocasión ha salido bien», pero criticó la «falta de proporcionalidad» que se suele dar cuando se envía a prisión a jóvenes vascos detenidos por motivaciones políticas.