CGT llevó a cabo ayer una concentración frente a la sede del PSN en Iruñea, para denunciar los recortes sociales y laborales anunciados por el Gobierno español, así como la alta tasa de paro.

El sindicato indicó que esta concentración supone un punto de salida en su campaña de movilizaciones que desembocará en la huelga general del próximo 27 de enero.

CGT afirmó que espera que este paro sea los más extenso posible y que «dé paso a más escenarios de respuesta unitarios, en defensa de los derechos sociales y laborales».

Por su parte, el vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, afirmó que la convocatoria de huelga realizada por la mayoría sindical vasca para esa fecha supone una respuesta a la actual crisis económica y el recorte de derechos sociales, y que «está más justificada que nunca».

Añadió que Aralar desea detener los recortes sociales y «los presupuestos retrógrados» que se están aprobando en diferentes instituciones, entre las que citó la Diputación vizcaina.