Con objeto de incidir en el debate abierto entre el Consistorio de la capital vizcaina y Bilboko Konpartsak en torno a la celebración de los Carnavales, Bilboko Konpartsak ha emitido una nota en la que, en tono jocoso y valiéndose del día de los Inocentes de hoy, hace saber que el famoso arquitecto Santiago Calatrava ha accedido a diseñar la carroza del desfile del próximo año con la condición de que ésta sea lucida en la Gran Vía bilbaina, calle de la que fueron expulsadas las comparsas en 2003 por no aceptar la censura previa fijada por el Ayuntamiento.

Durante los últimos años Bilbo acoge dos desfiles de carnaval en calles paralelas y siempre triunfa la iniciativa popular frente al desfile oficial y a golpe de talonario que discurre por la Gran Vía.

A dos meses de la fiesta del disfraz, Bilboko Konpartsak quiere calentar motores y volver a recuperar el espacio, empleando el humor para ello.

De este modo, en la nota enviada a GARA, aseguran que «tras múltiples intentos, el arquitecto ha llegado a un acuerdo con Bilboko Konpartsak, poniendo como condición para el diseño de la carroza que esta cuente con una gran alfombra que no solo estará representada en la carroza central, sino que además se extenderá a lo largo de toda la bajada de diferentes maneras». Indican, además, citando fuentes cercanas al arquitecto de que Calatrava, junto a Bilboko Konpartsak, «comenzará en enero a realizar las peticiones y reuniones pertinentes para solucionar el problema que ya se arrastra durante los últimos años y que puede haber llegado a su fin».

En este sentido, apuntan que será a mediados del próximo mes de enero «cuando se hagan públicas tanto las ideas del diseño como el resultado de las conversaciones entre las comparsas, el arquitecto y el Ayuntamiento».

En la nota recuerdan el éxito de la última edición de los Carnavales, que contó con las actuaciones estelares del Mago Txan y Porrotx y Marimotots, y en la que, a pesar del mal tiempo, concentró a la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de Bilbo en la calle Hurtado Amezaga, debido al veto del Ayuntamiento para que las comparsas atraviesen la Gran Vía.