Putin muestra quién manda con la nueva condena contra Jodorkovski
El que ha sido descrito como el juicio más importante en la historia reciente de Rusia llegó formalmente a su fin ayer con la condena del exmagnate petrolero y político opositor Mijail Jodorkovski y su principal socio, Platon Lebedev. A falta de conocer a cuánto asciende la condena, el Tribunal les declaró culpables de robo de petróleo «para su propio enriquecimiento» y de blanqueo de dinero.
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El exmagnate petrolero y opositor político ruso Mijail Jodorkovski y su principal socio, Platon Lebedev, fueron declarados culpables ayer de apropiación indebida de bienes procedentes de la extinta compañía Yukos «para su propio enriquecimiento» y blanqueo de dinero generado por los beneficios de las citadas actividades.
La Fiscalía pide sendas condenas de siete años de prisión, que se unirían a los ya cumplidos de una pena anterior de ocho años por fraude fiscal y evasión de impuestos. Por el momento, se desconoce cuándo se dictará la sentencia, ya que la agencia rusa RIA Novosti estimó que la lectura del veredicto iniciada ayer puede prolongarse varios días.
Según la misma fuente, citada por Europa Press, la Policía detuvo a una decena de manifestantes que se habían concentrado ante el Tribunal del distrito moscovita de Jamovniki para expresar su apoyo a Jodorkovski. «¡Libertad para los presos políticos! ¡Rusia sin Putin!», corearon algunos de los presentes.
La defensa de los empresarios anunció inmediatamente, sin esperar el anuncio de la pena, que recurrirá la sentencia.
En una declaración pública, los abogados subrayaron que «el hecho de que después de 22 meses de una parodia de proceso judicial se haya dictado una sentencia inculpatoria confirma que el sistema judicial ruso depende completamente de funcionarios corruptos que continúan viendo en Jodorkovski una amenaza».
«Este proceso es una farsa judicial; las acusaciones son absolutamente falsas, pero temo que la pena será muy real», dijo Vadim Kliuvgant, uno de los letrados del equipo de la defensa de Jodorkovski.
Según los abogados de los defensores, las autoridades rusas se esforzaron por darle al proceso una apariencia de legitimidad: a los acusados se les dejó hablar en el juicio sin limitaciones, pero el juez no permitió a la defensa incorporar a la causa las pruebas de su inocencia.
Y es que en Rusia son muchos los que piensan que el «caso Yukos» ha sido montado por el Kremlin para golpear a un empresario demasiado independiente, que financiaba a la oposición y no dudaba en contra- decir al presidente de la época, Vladimir Putin, actual primer ministro.
El Tribunal estima que Jodorkovski y Lebedev encabezaron un grupo organizado para la comisión de delitos financieros con fondos de la industria rusa del petróleo a través de Yukos. Según la acusación, ambos directivos se apoderaron ilegalmente de la petrolera VNK -adquirida por Yukos- y de 218 toneladas de petróleo de la propia Yukos. Asimismo, se les acusa del blanqueo de 3.000 millones de rublos (unos 75 millones de euros).
Retraso
Este segundo proceso, iniciado en marzo de 2009, terminó el pasado mes de noviembre y el juez Viktor Danilkin debía comenzar a leer el veredicto el 15 de diciembre. Llegado el día, se retrasó sin dar ninguna explicación al respecto.
Algunos analistas políticos creen que ese retraso se debe al menor interés que despiertan las noticias durante las fiestas, lo que podría disminuir cualquier crítica contra el Kremlin.
«Es una noticia horrorosa. Hoy era un día crucial. La sentencia inculpatoria contra Jodorkovski y Lebedev significa el pisoteo de la ley, el derecho y la Constitución», dijo Boris Nemtsov, ex viceprimer ministro opositor, tras conocer el fallo.
Y es que la sentencia será interpretada como un señal de si el presidente Dmitri Medvedev tiene la voluntad -y la autoridad- de liberar a un hombre cuya prisión es un símbolo del régimen de Putin.
El analista político ruso Dimitri Oreshkin estimaba antes de la lectura del veredicto que el propio caso iba incluso más allá de las motivaciones políticas. «Putin no puede dejarle libre, incluso si quisiera, aunque claramente no quiere. Es una vendetta personal de Putin», dijo a Europa Press.
Esa rivalidad personal se ha puesto también de manifiesto en un artículo publicado el pasado viernes en un diario ruso y firmado por Jodorkovski. El exdirectivo de Yukos no hizo mención alguna al juicio, pero dijo sentir «irritación» y «pena» por Putin y aseguró que la corrupción ha aumentado desde que éste llegó.
Jodorkovski, de 47 años, cayó en desgracia durante el primer mandato de Putin, cuando planteó públicamente acusaciones de corrupción y cuestionó la intervención del Estado en la política de exportación de crudo. Además, financió discretamente a los partidos de la oposición a Putin.
Tras su detención, en 2003, Yukos cayó en bancarrota debido al fraude millonario en atrasos al fisco ruso y los activos de la petrolera fueron vendidos. La mayoría quedaron en manos del Estado.
Ya desde su prisión en Siberia, el otrora hombre más rico del país, se convirtió en un ejemplo de los intentos de Putin por eliminar cualquier cuestionamiento de su liderazgo, mantener a raya a los empresarios millonarios y reforzar el control del Estado sobre la industria petrolera. El veredicto inculpatorio emitido ayer reforzaría esta tesis y eliminaría de paso a un posible rival para las elecciones presidenciales que se celebrarán en 2012. GARA