Ven en las revelaciones de Sanz un «acicate» para impulsar el cambio
Para la izquierda abertzale, las revelaciones de Miguel Sanz sobre las conversaciones que el verano de 2007 mantuvo con el ministro español José Blanco evidencian que «Navarra es cuestión de Estado y las decisiones sobre su futuro se toman en Madrid, a espaldas de la ciudadanía». Sin embargo, ve en ello un acicate para reforzar la necesidad de un cambio real.
GARA |
«En primera lugar, queda demostrada la máxima que durante años hemos repetido junto a multitud de sectores populares: Navarra es cuestión de Estado y las decisiones sobre su futuro se toman en Madrid, a espaldas de la ciudadanía y en base a intereses partidistas y/o estatales», señaló ayer la izquierda abertzale de Nafarroa, saliendo así al paso de las noticias publicadas sobre las conversaciones entre José Blanco y el presidente Miguel Sanz, verano de 2007, en el que Ferraz abortó un posible Gobierno entre PSN y NaBai.
«La unidad de España»
En una nota de prensa remitida a los medios, la izquierda abertzale entiende, además, que las revelaciones sobre las conversaciones entre el ministro español y el presidente navarro evidencia «la entente que todos estos años ha gobernado en nuestra tierra. UPN, PP y PSN tienen intereses comunes en la defensa de la unidad de España, en el impulso del modelo social y económico actual, y en la negación enfermiza de la voluntad libre y democrática de la ciudadanía».
Pero a pesar de que, a su entender, esas conversaciones revelan que Nafarroa es «cuestión de Estado», la izquierda abertzale espera que «estas revelaciones de Miguel Sanz supongan una lección en positivo para el conjunto del espacio de izquierdas y abertzale navarro. No existe posibilidad de cambio político y social de la mano del PSN».
«Este partido debe superar la prueba del algodón que tantas veces reclama para la izquierda abertzale. Debe demostrar con hechos y con programas de izquierda y respetuosos con la libre voluntad de la ciudadanía, su disposición al cambio en Navarra», agregaron.
Pero también insistieron en que «el espacio de izquierdas y abertzale debe convencerse de que nadie va a hacerle la tarea del cambio», de que son los ciudadanos navarros los que «debemos generar una nueva correlación de fuerzas» en el herrialde.
Es por ello que la izquierda abertzale, «hoy más que ayer», volvió a insistir en su oferta electoral al conjunto del espacio de izquierdas y abertzale». Consideran que la unidad de acción entre todo ese espacio, sobre un programa de cambio político y social, «puede establecer un nuevo horizonte en políticas sociales, económicas y culturales» en Nafarroa.