UGT y CCOO apuran la negociación sobre la reforma de las pensiones
UGT y CCOO siguen negociando la reforma del sistema de pensiones cuyo contenido -en el que destaca el retraso de la edad de jubilación a los 67 años- y fecha de aprobación ya ha dejado claros el Gobierno español. Aunque el Ejecutivo ha anunciado el proyecto para el próximo 28 de enero, estos sindicatos iniciaron ayer una reunión que continuará hoy y no descartan seguir negociando pasado el fin de semana.GARA |
El ministro español de Trabajo, Valeriano Gómez, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, comenzaron ayer una reunión para llegar a un acuerdo sobre la reforma del sistema de pensiones.
Fuentes sindicales informaron a Efe de este encuentro, que las partes quisieron llevar a cabo con discreción, y afirmaron que no informarían de sus resultados hasta que concluyera. El encuentro duró unas tres horas, y acordaron proseguir hoy.
La delegación de CCOO está encabezada por Fernández Toxo, a quien acompañarán el secretario de Acción Sindical, Ramón Górriz, y el secretario de Seguridad Social, Carlos Bravo.
Por su parte, Méndez lidera la delegación de UGT, de la que también forman parte el secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, y la secretaria de Política Social, Carmen López.
Gobierno y sindicatos llegan a esta reunión después de que en las últimas semanas hayan llevado a cabo contactos para explorar la posibilidad de pactar la futura reforma del sistema público de pensiones y de la negociación colectiva, así como el desarrollo de la reforma laboral.
El día 28
Este diálogo se mantiene a pesar de que el Ejecutivo ya ha dejado clara su intención de aprobar el proyecto de ley sobre la reforma de pensiones el próximo día 28 y así lo ha reiterado ante la presión de organismos internacionales y fondos de inversión. La negociación política con otros grupos en el denominado Pacto de Toledo dejó al Gobierno las manos libres para poder incluir en al ley el aumento de la edad legal de jubilación a los 67 años y ampliar el período necesario para calcular la pensión por encima de los 15 años, entre otras cuestiones.
El Gobierno asegura que la elevación de la edad de jubilación tardaría entre 16 y 18 años en ser definitiva y cree que hay «tiempo suficiente» para negociar con los sindicatos.
UGT y CCOO han advertido de la posibilidad de convocar una huelga general contra este proyecto, pero aún no han dado ese paso.
En Hego Euskal Herria la mayoría sindical, compuesta por ELA, LAB, STEE-EILAS, Hiru y EHNE han convocado una huelga para el próximo 27 de enero contra estos recortes en el sistema de pensiones, a la que se han adherido ESK y CGT
El lunes se reúne el Consejo Confederal de UGT, y el martes lo hará el de CCOO, para analizar su respuesta al proyecto gubernamental.
Fuentes sindicales dijeron a Efe que, en función de cómo se desarrollen las reuniones y pese a las dificultades de la negociación, los sindicatos estarían dispuestos a seguir negociando más allá de este fin de semana.
La reunión de ayer duró tres horas y continuará hoy. Viene precedida de contactos previos entre sindicatos y gobiernos para tantear la posibilidad de acuerdos en torno a las pensiones, la reforma de la negociación colectiva y el desarrollo de la reforma laboral. UGT y CCOO están dispuestos a seguir negociando más allá del fin de semana.
En la reunión también se trata la reforma de la negociación colectiva. El Gobierno quiere eliminar la cláusula de ultractividad de los convenios, que implica su prórroga automática al acabar su periodo de vigencia. También se plantea eliminar los ámbitos territoriales de los convenios. El Ejecutivo quiere aprobarla antes del 20 de marzo.
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que el Ejecutivo «peleará» por llegar a un acuerdo con los sindicatos para reformar el sistema de pensiones, pero insistió en que, sin cambios, «no salen los números». Respecto a la reunión del ministro de Trabajo con los secretarios generales de CCOO y UGT, recordó que el Gobierno ya anunció su pretensión de iniciar contactos con los sindicatos, la patronal y los grupos políticos para que el proyecto de ley sobre la reforma de las pensiones tenga «el mayor consenso posible» cuando se apruebe el próximo 28. Rubalcaba no quiso anticipar opiniones sobre el eventual resultado de la negociación con los sindicatos. Insistió en que es necesario poner sobre la mesa medidas para que los trabajadores entre 30 y 50 años tengan garantizada una pensión en el futuro, porque, a su juicio, la actual demografía así lo exige, aunque no mencionó alternativas a la actual financiación. Por ello, esa «exigencia» le pareció una «base racional» para empezar a hablar con los sindicatos sobre la reforma. Rubalcaba insistió en la idea del envejecimiento de la población para defender la reforma refiriéndose a la familia del ministro de Fomento, José Blanco, que es hijo único, mientras que su padre tiene siete hermanos.
El vicepresidente aseguró que el sistema de pensiones actual es sólido y que su reforma no tiene nada que ver con los actuales jubilados, cuya pensión está garantizada «hasta que se mueran». Reconoció que a «aquellos a los que le quedan diez o veinte años para jubilarse», sí podrían ver modificado «algún elemento de su pensión». GARA