Soiaondi Desde la vieja Iruñea
En esta ocasión estamos ante una de las montañas características que encierran por el norte el cordal de alturas que encierra Iruñerria o Cuenca de Pamplona. Situada muy cerca de la capital de Nafarroa, junto la carretera que lleva al nudo de comunicaciones de Irurtzun a la altura del alto de Añezkar. Soiaondi o Eltxumendi constituye una abultada montaña con bosques de roble en su parte meridional y de pino de repoblación en su lado contrario. Es muy visitada en plan de excursión mañanera, en especial en los días más cortos del año, aunque actualmente no se realiza la aproximación a esta montaña tal como se hacia antaño, bien caminando desde la vieja Iruñea o en el desaparecido tren del Plazaola.
Por ella cruzan y bordean dos senderos de gran recorrido, el GR 220 que circunvala Iruñerria por el perfil de montañas que encierra la amplia cuenca que tiene como epicentro a Iruñea. El otro sendero se trata del GR 9, la Cañada Real de las Provincias o de los Toros, que bordea la base de Soiaundi desde el Alto de Izki o Añezkar. El sendero GR 220 fue inaugurado en 1997 con motivo del 75 aniversario de la fundación de la Federación Vasco-Navarra de Montañismo en 1924. En su cumbre, como otras del cordal periférico, se instaló un buzón en forma de farol, apadrinado por los ayuntamientos circundantes. El GR 220 gana desde Oteiza la cumbre de Soiaondi para descender por la vertiente contraria a la carretera de Aristregi en su etapa Erize de Iza a Iruñea pasando por el monte Ezkaba.
El itinerario arranca justo a la entrada del pueblo, donde podemos aparcar, junto unos contenedores de residuos. Cartel Monasterio Sagrada Familia y una fuente. Nos dirigiremos a la parte alta del pequeño pueblo de Oteiza (490 m.), para una vez en un cruce seguiremos por una pista de grava a la derecha, tras dejar a la izquierda otra que lleva a una nave de ganado donde queda a pocos metros, a la altura de una torre de un tendido de alta tensión, la senda por la que regresaremos por Arrate de la cumbre señalizado por las marcas del sendero GR 220. Tras dejar un pequeño depósito de agua, la pista situada a la derecha nos llevará por la solana de montaña hasta situarnos tras dar una revuelta y entrar en contacto con el bosque estaremos en el paraje de Zapardi, lugar donde la pista nos llevará cercanos a una loma hasta salir a una zona de rasos tapizados de pastos. Aquí, con la vista puesta en la cresta cimera de Soiaondi, se abandona la pista en un lugar donde realiza un brusco giro a la derecha para bajar en un largo trayecto hasta desembocar en Ollakarizketa en pleno corazón del valle de Juslapeña.
Tras dejar a nuestra izquierda la vaguada de Arrate, que en su parte alta separa la cumbre de Soiaondi con Agua, alcanzaremos la cresta cimera. Una vez en la pelada cumbre (854 m.), coronada por un vértice geodésico y los restos de dos buzones, uno de ellos el conmemorativo del aniversario federativo y el otro colocado en el año 1979. Pese a su modesta altitud, su estratégico enclave ofrece una excelente panorámica en especial sobre la amplia cuenca pamplonesa, con Iruñea en el centro y rodeada de pueblos y cendeas por doquier. La vista se detiene en las montañas más importantes con las sierras de Andia y Aralar, las de Alaitz y Erreniega, parte del perfil del Pirineo navarro en el horizonte oriental y el boscoso cordal de la divisoria de aguas de los mares Cantábrico y Mediterráneo. De regreso, sin abandonar el perfil de la montaña ganaremos la vecina cumbre de Agua tras pasar por un robledal. Aquí la vecina cumbre principal reduce hacia el norte el intrincado relieve de los valles de Odieta, Imotz, Olaibar, Anue y Basaburua.
Los siguientes pasos serán para seguir perdiendo altura sin senda definida hacia la vaguada de Arrate, para una vez sobrepasado por una zona rocosa, alcanzar un depósito de agua que almacena las surgencias que afloran más arriba. De este lugar una senda bien definida, conocida como el camino de las fuentes de Arrate, nos llevará entre un robledal, cercanos del cauce de la regata hasta desembocar en el camino de subida una vez hayamos dejado atrás un paso de escalerilla en una alambrada.