En un panorama político como el vasco, caracterizado mucho más por las escisiones que por las fusiones, el domingo se escribirá un nuevo capítulo en la unidad de acción de sectores soberanistas y de izquierdas. Siete meses después de la firma de un acuerdo estratégico entre la izquierda abertzale y EA, ambas fuerzas sellarán otro acuerdo político junto a Alternatiba. El acto se celebrará en el Palacio Europa de Gasteiz.

Alternatiba se constituyó como partido en 2008 a partir de una corriente interna de Ezker Batua y tiene como máxima referencia al ex parlamentario Oskar Matute. Ya ha compartido con la izquierda abertzale y EA firmas como el Acuerdo de Gernika, y han compartido numerosas movilizaciones en los últimos tiempos; sin ir más lejos, la del pasado sábado en Bilbo en contra de la política carcelaria.

Según los documentos consensuados a los que ha tenido acceso GARA, la unidad de fuerzas se basa en la convicción de que hay que «responder de manera positiva a la nueva fase que se está progresivamente abriendo en Euskal Herria». La ven marcada por dos características: un «marco jurídico-político agotado, que no responde a los deseos de la mayoría social del país», y la crisis económica, «que está siendo utilizada para atacar los pilares de lo que se denomina Estado del Bienestar e impulsar medidas sociales regresivas que afectan a la calidad de vida de las clases populares».

En consecuencia, las tres fuerzas políticas han optado por «aunar esfuerzos para abordar la construcción nacional y la transformación social, avanzando decididamente, y siempre por vías exclusivamente políticas, en la consecución de una Euskal Herria soberana y solidaria». Así consta en los últimos borradores del acuerdo que se presentará en Gasteiz y a los que ha tenido acceso GARA.

No es coyuntural

El acuerdo no se define como estratégico -como ocurrió con el de la izquierda abertzale y EA-, pero sí tiene perfil en la medida en que se garantiza «vigencia en el largo plazo. No se trata de un acuerdo puntual, cortoplacista, sino que se proyecta en el tiempo con el ánimo de ir participando en la construcción de un sujeto político y social de cambio».

Izquierda abertzale, EA y Alternatiba coinciden en que esta unidad de acción responde a una demanda social de fondo: «La articulación creciente de la izquierda se hace más necesaria aún, si cabe, dentro del actual contexto de crisis sistemática». Por ello, la ofrecen a la sociedad vasca como un instrumento nuevo para «activar fuerzas que tengan un impacto sólido en el tablero político, institucional y social de Hego Euskal Herria».

Entre los elementos que les han llevado a este compromiso de trabajo conjunto, estas tres fuerzas políticas aluden también a «la fotografía institucional artificial» provocada por la ilegalización, de la que dicen que «lamina los derechos individuales y colectivos de la sociedad vasca».

En general, los firmantes recalcan que coinciden en «la denuncia de las estrategias antidemocráticas de los estados es- pañol y francés, que niegan a Euskal Herria su existencia como sujeto político y a su ciudadanía el derecho a elegir democráticamente su futuro político, institucional y económico».

La firma, el domingo

En cuanto a su ámbito, el pacto remarca que Euskal Herria constituye «una realidad nacional», aunque desde esa referencia básica el trabajo conjunto se circunscribirá por el momento a los cuatro territorios del sur.

El acto de presentación del acuerdo se iniciará a las 11.30 en el Palacio Europa de la capital alavesa, con presencia de los respectivos líderes y de tres amplias delegaciones de estas fuerzas políticas. Se dará lectura a su contenido final y se procederá a la firma.