Una causa fortuita de tipo eléctrico pudo desencadenar el fuego en el bloque de Iruñea
La Agencia Navarra de Emergencias afirma que fue «uno de los mayores» de la capital navarra durante los últimos años y que los bomberos «estuvieron al límite de su propia vida» en la lucha contra las llamasGARA | IRUÑEA
Medio centenar de personas tuvieron que ser desalojadas de sus viviendas en el número 1 de la calle Tafalla, como consecuencia del incendio que se originó en el bloque poco antes de las 17.00 horas del miércoles. No hubo daños personales, aunque los servicios de emergencia tuvieron que atender en el lugar a algunas personas mayores que padecían enfermedades crónicas y lo ocurrido fue descrito ayer como «uno de los mayores siniestros» por fuego urbano acaecido en Iruñea en los últimos años.
Los vecinos pudieron acceder ayer a sus viviendas para recoger enseres, mientras los técnicos evalúan los daños y la Policía investiga el origen del in- cendio. Sobre esta cuestión, el director gerente de la Agencia de Emergencias, David Sáinz, afirmó ayer que «todo apunta a una causa fortuita y a un tema eléctrico».
Efectivos del servicio de Bomberos controlaron el fuego hacia las 19.00 horas del martes y aunque lo dieron por extinguido una hora después, trabajaron durante toda la noche en labores de remate y limpieza.
Los principales daños afectan a la cubierta y última planta del bloque, «prácticamente destruidas», según precisaron fuentes municipales. No obstante, se estima que los daños serán menores que lo que se esperaba dada la aparatosidad del incendio.
Aunque inicialmente se desalojó a vecinos de diferentes portales, los damnificados son los residentes en el número 1, en el que hay unas cuarenta viviendas, según precisó el responsable de Emergencias.
Desde ayer y por espacio de varios días, en un horario controlado, los afectados podrán volver a sus casas a recoger enseres.
Por otra parte, Sáinz elogió la labor realizada por el personal que participó en la extinción del fuego. «Ayer aquí la gente se jugó la vida, los bomberos estuvieron enfrente del fuego, soportando temperaturas altísimas, luchando contra los ele- mentos. Estuvieron al límite de su propia vida y hubo momentos en los que en contra de su voluntad hubo que retirarlos», afirmó el responsable de la Agencia de Emergencias.