Tras la declaración de ETA
La izquierda abertzale cree que la decisión de ETA obliga a todos los agentes a dar pasos
La izquierda abertzale remarcó ayer que, tras la «histórica declaración de ETA», seguirá empujando para que el proceso democrático avance. Y auguró que también el Gobierno español tendrá que comenzar a moverse pronto.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Representantes de la izquierda abertzale comparecieron ayer en Bilbo para valorar las reacciones que ha suscitado la declaración de ETA y reafirmar su compromiso «irreversible y total» para alcanzar «una solución al conflicto y un escenario de paz». La rueda de prensa reunió a decenas de medios de comunicación, interesados por las reflexiones que se encargaron de transmitir Marian Beitialarrangotia y Txelui Moreno, en euskara y castellano.
Ambos militantes independentistas subrayaron, al igual que hicieron el lunes en Donostia en una valoración de urgencia, que «estamos ante una decisión histórica de ETA, que res- ponde satisfactoriamente a las demandas planteadas por la comunidad internacional y los firmantes de Gernika para avanzar hacia un escenario de no violencia y normalización política con garantías».
Tras exigir «responsabilidad y gestión política por parte de todos», declararon que «el compromiso de ETA, desde la unilateralidad y verificabilidad», servirá para avanzar hacia un proceso de solución definitivo, «que traiga el fin de la confrontación armada». Aclararon que la concreción del alto el fuego de la organización armada le da «una dimensión que rompe la estrategia de manipulación sobre treguas tácticas, treguas-trampas o condicionamientos».
Respecto a las reacciones, Txelui Moreno criticó «las lecturas interesadas». «Se han realizado cabriolas literarias, buscando debilitar su contenido y potencialidad. Nadie -remarcó-, desde la responsabilidad y honestidad política, puede sostener estos conceptos».
El doble lenguaje del Gobierno
Atendiendo a la respuesta del Ejecutivo español, apuntaron que en ella «han cohabitado dos sensaciones: la privada, donde se percibe que es una decisión de gran importancia y calado, y la pública, que pretende seguir situando la pelota en el tejado de la izquierda abertzale buscando una amortización rápida del contenido de la declaración de ETA».
Ante esa posición, abogaron por que «eso cambie también y se intente dar pasos en positivo», reiterando que «la izquierda abertzale ha aportado y seguirá aportando, pero el proceso democrático obliga a todos a situarse en clave de aportación», de ahí que recordaran «la necesidad de una gestión constructiva de la decisión política».
«El Gobierno y el PP han tenido miedo de realizar una valoración objetiva y real de la declaración de ETA, intentando ocultar a la opinión pública española la dimensión de la decisión de ETA», señalaron.
Txelui Moreno consideró importante «empezar a dar pasos» y apuntó que uno sería no impedir que la izquierda abertzale concurra a las elecciones de mayo de modo legal «porque implicaría que las cosas van por el camino que deben». A pesar de esta afirmación y de que el debate político y mediático se centra en esos comicios, Moreno aclaró que «nuestra estrategia va mucho más allá».
Además, confesó que no conciben que se les impida presentarse, censurando las declaraciones del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido. «La izquierda abertzale no sólo va a estar en las elecciones, sino que va a tener unos resultados muy buenos», auguró.
La izquierda abertzale dijo sentirse decepcionada por la valoración del presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ante la declaración de ETA. Recordaron que en un contexto en el que el Ejecutivo español prosigue con sus «estrategias represivas y coercitivas» para con los presos y sus familiares, y la vulneración de otros derechos como el de representación política, «no se entiende cómo el PNV no es más exigente e interpelativo con el Gobierno -al que apoya parlamentariamente-, en lugar de estar permanentemente apelando a la izquierda abertzale».
«El PNV no puede mantener una equidistancia en este momento histórico, dando cobertura a quienes alimentan el inmovilismo», señaló Txelui Moreno, después de mencionar que «mientras unos aportan en positivo, otros ponen trabas y boicotean», ya que consideran una «tragedia política» la nueva situación creada por el anuncio de ETA que rompe con la dialéctica de la confrontación. En cuanto a las voces jeltzales que saludan la declaración, dijo que es la constatación de las «dos almas del PNV», aunque incidió en que la estrategia oficial es «la de Urkullu: no dar pasos en positivo y poner todas las trabas del mundo».
La izquierda abertzale también manifestó su disposición a colaborar con los agentes internacionales implicados en la resolución del conflicto para «seguir trabajando en la construcción de un nuevo futuro». Tampoco faltó la referencia a la reacción conjunta de los firmantes de Gernika, que calificaron de «positiva», reiterando su «compromiso» de lograr materializar todos los contenidos de esa declaración.
A.G.
La Audiencia Nacional ha vuelto a rechazar poner en libertad a Arnaldo Otegi por el «devenir político de los acontecimientos», motivo que alegó su defensa para solicitar que se anulara su estancia preventiva en prisión a la espera del juicio por la redada del 13 de octubre de 2009. El auto de los magistrados Ángela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martel indica que «subsisten todos y cada uno de los argumentos» que ya les llevaron a rechazar en noviembre su excarcelación. Entonces consideraron que el citado «devenir» esgrimido por Otegi y los planteamientos políticos «oportunistas» del miembro de la izquierda abertzale «de ninguna forma afectan ni condicionarán a este tribunal». Añaden que la prisión preventiva no es una «una pena anticipada» sino que se enmarca «entre las garantías para evitar el riesgo de fuga, la obstrucción a la justicia penal y la reiteración delictiva».
GARA
El PNV dio muestras ayer de no sentirse demasiado satisfecho con la propaganda gubernamental de que «todos los grandes partidos» mantienen una actitud unitaria en el proceso de normalización democrática. El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, lo dijo claramente: «Esa visión unitaria no es cierta en absoluto porque hay discrepancias de fondo muy importantes». Mientras tanto, desde Sabin Etxea filtraban que Iñigo Urkullu le transmitió al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en el encuentro mantenido el miércoles por la noche en La Moncloa «la necesidad» de que, si la izquierda abertzale cumple la legalidad, pueda estar presente en las próximas elecciones municipales y forales.
Según informaron a Europa Press fuentes conocedoras del encuentro, durante el mismo -que no sólo se centró en temas políticos, sino también en cuestiones económicas- el dirigente del PNV transmitió a Rodríguez Zapatero «la necesidad» de que la izquierda abertzale pueda concurrir a las urnas en los próximos comicios si, como ha asegurado, cumple la Ley de Partidos Políticos y rechaza la violencia.
El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, por su parte, calificó de «muy positiva» la reunión de Urkullu y Zapatero, en la medida en que el nuevo comunicado de ETA «ha generado un espacio nuevo de oportunidad y de esperanza» y «lo que tiene que hacer la clase política y la sociedad en su conjunto es aprovechar esa oportunidad con reuniones, acuerdos, moviéndonos y dando pasos». Pero denunció que «se ha querido trasladar en algunos medios de comunicación la imagen de que hay una especie de visión unitaria sin fisuras de los principales partidos vascos», lo que, a su juicio, «no es cierto en absoluto». «Evidentemente compartimos una exigencia básica a ETA para que abandone definitivamente las armas, pero existen también discrepancias de fondo muy importantes».
Markel Olano explicó que «es muy importante» que la izquierda abertzale «tenga cabida y modo de presentarse» y en eso hay una discrepancia de fondo con PSOE y PP.
Ya se observa que todo lo referido a la legalización pone especialmente nervioso al Gobierno español. Aprovechando su estancia en Madrid, el lehendakari, Patxi López, fue entrevistado ayer en TVE, donde dijo que no le «importaría nada» perder la Lehendakaritza si fuera porque se «avanza definitivamente hacia la paz» y la izquierda abertzale puede presentarse a unas elecciones porque ha roto cualquier «tipo de relación con la violencia» y es un partido legal. No obstante, se mostró convencido de que podría volver a sumar una mayoría con el PP aunque la izquierda abertzale estuviera en el Parlamento.
Unas declaraciones aparentemente tan «inocentes» hicieron, sin embargo, que el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, compareciera ante los medios aprovechando su paso por el Senado para aclarar que el lehendakari no se había pronunciado a favor de una legalización de la izquierda abertzale sino de su ruptura definitiva con ETA.
Según la traducción ofrecida por Jáuregui, «López ha hecho esa expresión en referencia a que, si Batasuna se gana la legalización porque ha desaparecido la violencia o porque ellos han roto de manera definitiva e irreversible con la violencia, será bueno para la normalización política y social del proceso de paz». El ministro insistió en que las palabras del lehendakari deben entenderse únicamente en este sentido.
GARA
La Ertzaintza ha abierto diligencias por los actos celebrados el 18 de diciembre en Antzuola, Aretxabaleta, Arrasate, Bergara y Lasarte en favor de la legalización, porque cree que pudieron vulnerar la ley. Sobre el resto no hay actuaciones.
Tasio Erkizia será juzgado en la Audiencia Nacional el 16 de febrero acusado de cerrar su intervención en el homenaje a José Miguel Beñaran Ordenaña en 2008 con un «Gora Argala!».
