Tras la valoración de urgencia hecha la pasada semana, miembros de Friendship -el grupo de europarlamentarios que apoyan un proceso de solución en Euskal Herria- comparecieron ayer en Estrasburgo para remarcar que la decisión de ETA ha creado un escenario totalmente nuevo. En consecuencia, se mostraron «decepcionados» con la respuesta dada hasta ahora por el Gobierno español y le pidieron una «señal» positiva.

En primer lugar, leyeron un comunicado que recalca de inicio que ETA ha respondido positivamente a la Declaración de Bruselas y al Acuerdo de Gernika, lo que permite además que el Grupo Internacional de Contacto comience a actuar.

A continuación, Friendship hace tres planteamientos: defiende la legalización de la izquierda abertzale como un elemento imprescindible, reafirma el valor de la resolución del Parlamento Europeo de 2006 en apoyo a un proceso de paz, y solicita a las instituciones europeas que «comiencen a actuar» para acompañar un proceso de resolución en Euskal Herria.

«Refuerzo de la represión»

A preguntas de los periodistas, Catherine Grèze criticó el «refuerzo de la represión» por parte del Estado español con las últimas detenciones y lamentó sus alusiones a los procesos frustrados anteriores. «El contexto político es totalmente distinto al del pasado», añadió la eurodiputada, que destacó a la situación de ETA y a la posición de la izquierda abertzale. Destacó que «hay un cambio estratégico de lo político-militar a lo político» y que eso debería llevar al Gobierno Zapatero a dar otro tipo de respuesta.

En esa línea, el eurodiputado corso del grupo Verde François Alfonsi dijo entender en cierta medida el «escepticismo» del Gobierno español, pero le instó a «no bloquear» la resolución del conflicto y aprovechar la oportunidad para la paz.

Para el parlamentario de ERC Oriol Junqueras, la actitud del Ejecutivo español «no es la adecuada» y está «fuera de los estándares habituales en este tipo de procesos en Europa». Citó como ejemplo la situación de los presos, para traer a colación que su acercamiento cabe en la ley de cualquier estado europeo.

La declaración de Friendship fue leída por la diputada de Sinn Féin Bairbre de Brún. En ella, los europarlamentarios recuerdan el ejemplo irlandés y proponen a Madrid que utilice las vías que lo propiciaron. También aludieron al programa europeo Peace, que destinó fondos para aquel proceso.