El actor Juanjo Puigcorbé tuvo su momento de estrellato y ahora se dedica a mostrar su desidia por las peores teleseries que se producen y con interpretaciones que rozan lo patético. Especializado en series históricas y en dar vida a los Borbones, ha debido ir sufriendo un proceso simbiótico y no soporta las críticas, que, en el caso de «Felipe y Letizia», han tenido una unanimidad casi sospechosa. Pero es que además de ser muy mala, tanto él como Marisa Paredes estaban peor, ridículos, algo insuperable como malo. Ganaron su dinero, mucho, el producto fue horrible, pues deberían aguantar las críticas y a otra cosa, que ya está contratado para hacer otra miniserie propagandística, esta vez de la reina Sofía, por lo que su especialización debe ser ya una adscripción mental y política al rollo.

El asunto es que en uno de esos actos a los que acuden toda la tropa de artistas y asimilados, estaba el susodicho actor de más oportunidades perdidas en el mundo audiovisual español, y al ver a una reportera de «Sé lo que hicisteis», le increpó de una manera totalmente desmesurada, con un odio que no tiene justificación y con unas ansias de venganza que excedían a lo que una crítica debe producir. Desde luego, este Juanjo Puigcorbé que fue progre, utiliza lenguaje de folclórica, con esa frase tópica tan extendida y que enmarca al que la dice: «sois unos destructores».

Hasta aquí, bueno, entendemos, da forma a su pensamiento desleído, pero cuando toma carrerilla y amenazante asegura que sí, que va a hacer una serie pero espera que «cuando se estrene vuestra cadena ya no exista, porque es lo peor», ahí ya está sacando la patita del plato, y se convierte en un magnífico representante de la extrema derecha mediática que se dedican a meterse con La Sexta, por la simple razón de mantener la cadena de Roures un discurso difusamente socialdemócrata, y que no comulgan con las ruedas del molino involucionista y pepero. Ese final apocalíptico diciendo, «tendréis vuestro castigo», es una joya que se puede ver en YouTube. Impresentable. A los cómicos de La Sexta les ha dado material para varias semanas. Parece haberse vuelto más tonto que sus personajes.