Críticas de los eurodiputados a Hungría por su polémica ley de medios
Viktor Orban mantuvo ayer un duro enfrentamiento con los eurodiputados, que le acusaron de «nacional-populismo» cuando calificó de «ofensa al pueblo húngaro» las críticas contra la polémica ley de medios que adoptó su Gobierno al inicio de su presidencia semestral de la UE.GARA |
La mayoría de europarlamentarios de todos los grupos políticos, excepto los conservadores, de los que es miembro el partido del primer ministro húngaro, Viktor Orban, el Fidesz, cargaron contra el jefe de Gobierno de Hungría, que acudió al Parlamento Europeo para exponer las prioridades de su Presidencia de turno de los 27.
Los Verdes lo recibieron con mordazas y agitando falsas portadas de diarios húngaros censuradas para mostrar su enfado contra la nueva ley de medios. «Señor Orban, va camino de convertirse en un Chávez europeo, un nacional-populista que no entiende ni la esencia ni la estructura de la democracia», le espetó el líder de los ecologistas europeos, Daniel Cohn-Bendit.
«¡Retire la ley!», le reclamó por su parte el jefe de los socialistas, Martin Schulz, criticando que el nuevo ente supervisor de los medios en Hungría esté dirigido exclusivamente por miembros del Fidesz. «En democracia, los medios controlan el poder. Con esta ley, es el poder el que controla los medios y esto no encaja en una democracia. Por este motivo, estamos inquietos», insistió Schulz.
El presidente del grupo conservador, Joseph Daul, presentó a Orban como un «gran europeo», subrayando que no le cabía «la menor duda» de que Hungría modificará la ley si la Comisión Europea, que estudia su contenido, estima que viola el derecho comunitario.
Además de la composición del órgano directivo de la entidad supervisora, la ley es criticada porque obliga a una «cobertura equilibrada» de los acontecimientos nacionales y europeos sin definir qué es lo que debe entenderse con ese término.
«La información equilibrada no existe», afirmó Cohn-Bendit. La prensa «debe incomodar a la política y es por eso que su ley no es una ley que corresponde a los valores de la UE», señaló.
El primer ministro húngaro se mostró dispuesto a plantar cara a las acusaciones. «No mezclen las críticas de la política interior húngara con los seis meses de presidencia húngara» de la UE, de lo contrario «estoy listo para defenderme», advirtió Orban, reiterando, no obstante, su promesa de cambiar la ley si así lo reclama Bruselas.
«La ley de medios puede y ser criticada, pero no se puede seguir ofendiendo a la gente de esta manera. Es una ofensa al pueblo húngaro», sostuvo. En su opinión, acusar a su país de estar en el camino de una dictadura como se ha hecho en las últimas semanas desde la prensa europea y húngara es «una bofetada a los húngaros», subrayó Viktor Orban.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, anunció el martes el envío de una «primera carta al Gobierno húngaro a la que deberá responder» sobre los interrogantes que suscita la legislación.