La última operación policial contra jóvenes vascos nos ha dejado algunas perlas en la prensa del nacionalismo hispano que no tienen desperdicio. Y algunas, además, con anuncio de nuevas redadas.

En «La Razón» se mostraban exultantes porque, aseguraban, el origen de la razia está en una denuncia del propio periódico y, más en concreto, de su subdirector, Jesús María Zuloaga -al que apodan Zulo y, según «El Mundo», es confidente de la Ertzaintza- que, precisamente, era quien firmaba una especie de «información» al respecto. El estilo es inconfundible. Ya lo verán.

Según Zuloaga, «la operación desarrollada en la noche del lunes al martes por las Fuerzas de Seguridad en Navarra tenía como finalidad evitar que ETA logre reestructurar su entramado político. Asimismo, se trataba de desmantelar el `aparato' de publicidad que organizaciones de dicho entorno utilizan para difundir sus mensajes, amenazar a personas que consideran contrarias al separatismo vasco y, en general, servir de altavoz para los presos de la banda y sus familiares». Se refiere a la página web apurtu.org, a la que puede acceder cualquier persona. Será eso lo que les molesta a Grande-Marlaska, Zuloaga y compañía.

Pero no se pierdan la revelación del «especialista». Nos habla de Ekin y desvela que «Ekin tiene una estructura `nacional', que dependen y recibe las órdenes directamente de ETA. El siguiente escalón es el de los `herrialdes' (provincias), que es el que ha sido desmantelado ahora en Navarra, del que dependen los barrios, con sus correspondientes responsables. Quedan, por lo tanto, pendientes las operaciones en las tres provincias vascas». Tomen nota de lo que viene.

Y para concluir, toda una declaración de buena voluntad: «en contra de lo que dice Txelui Moreno, estas operaciones facilitan el camino a los que, si es que en verdad los hay en ese mundo, desean apostar por vías políticas y rechazan la violencia. Las Fuerzas de Seguridad detienen a los más `ortodoxos', con una dependencia mayor de los pistoleros, para facilitar el desmarque de las actividades criminales de la banda de Txelui». Estoy convencida de que Moreno no necesita esos «favores». Un abrazo, Txelui.