Preparando el arranque de la segunda vuelta ante el Villarreal
A refrendar el buen trabajo hecho en el primer tramo
Llorente destaca la tranquilidad que da la victoria de Getafe antes de visitar a un rival que define como «uno de los grandes, con jugadores de talla mundial». Para Aranburu, el equipo «va por el buen camino».
GARA | DONOSTIA
En la temporada de regreso a Primera, la Real ha acabado la primera vuelta con 25 puntos, en undécima plaza, con nueve puntos de margen sobre la alerta roja del descenso. Con esas apabullantes verdades por bandera, el cuadro blanquiazul prepara el inicio de la segunda parte de la Liga ante nada menos que el Villarreal, tercero de la tabla clasificatoria y que supondrá, además, el regreso de Joseba Llorente a su último equipo antes de recalar en Donostia.
Motivados por el futuro envite y, al mismo tiempo, espoleados por el buen hacer en la primera parte de la competición, la escuadra realista prepara esta segunda parte confiada en sus posibilidades. Al menos así se dejaba traslucir de las declaraciones de Joseba Llorente y Mikel Aranburu tras la doble sesión de entrenamiento de ayer.
De esta guisa, el capitán Aranburu valoraba que la Real va «por el buen camino». Según las experimentadas palabras del centrocampista azpeitiarra, «sin pensar que somos mejores que nadie, hemos competido en todos los partidos, aunque siempre se puede mejorar, sobre todo en un grupo tan joven como éste. Vamos por el buen camino, estamos contentos con el trabajo realizado hasta ahora, pero a ver si, por ejemplo, conseguimos mantener más veces nuestra portería a cero».
«Enfrentarnos al Villarreal, que sin duda es uno de los mejores de esta Liga, con 25 puntos, nos confiere tranquilidad. Tras cuatro derrotas seguidas y teniendo presente el rival que nos iba a tocar ahora, cortar esa mala racha nos ha dado tranquilidad», añadió.
Aranburu opinó que «al regresar a Primera, el equipo debía demostrarse que era capaz de competir contra los rivales de esta categoría y, excepto algún partido concreto, en todos hemos tenido opciones, de conseguir algo positivo. Eso le ha quitado las dudas que al principio pudiera tener».
Un partido especial
Transmitía una opinión similar otro veterano como Joseba Llorente, que afronta esta semana ilusionado. «Bueno, las cosas no hubieran sido iguales de no haber ganado en Getafe», dijo.
Según el delantero hondarribitarra «creo que el equipo tiene margen de mejora. De hecho, creo que hemos perdido partidos que podíamos haber ganado perfectamente. Por ello, creo que el equipo confía en sí mismo y, si mantenemos las ganas y la chispa, podemos hacer una segunda vuelta aún mejor».
Es evidente que para Llorente el partido del domingo debe ser especial. «Pasé allí dos años muy buenos, así que sí, es un partido especial para mí. En dos años han quedado muchos amigos, muchos y muy importantes partidos», recordó.
Pero las emociones quedaron fuera a la hora de valorar las opciones de puntuar en la Real en El Madrigal. Llorente opinó que la clave estará en «quitarle el balón» al Villarreal. «Cuanto más tiempo tienen ellos el balón, más fuertes se sienten. Creo, además, que hacemos bien la presión y les podemos hacer daño», añadió.
Antoine Griezmann y Diego Ifrán fueron los principales protagonistas en cuanto al parte médico de ayer se refiere. El centrocampista de Macon se retiró en el tramo final del entrenamiento vespertino como consecuencia de una contusión en la región anterior del muslo izquierdo. En cualquier caso, no parece que peligre su concurso en el próximo partido de Liga.
Por otro lado, Diego Ifrán no participó en el entrenamiento de la tarde, después de haberse ejercitado sin problemas por la mañana. Según parece, el delantero uruguayo se entrenó por su cuenta en la sesión vespertina para continuar con su proceso de recuperación.
GARA
Joseba Llorente ha jugado dos temporadas en el Villarreal y conoce bien al próximo rival de la Real. Según el hondarribiarra, una de las claves será «quitarles el balón. De otro modo ellos se sienten más fuertes».
Superando las iniciales dudas por el regreso a la máxima categoría, Aranburu opinó que «salvo en algún partido, el equipo ha podido puntuar en casi todos los partidos. Se puede mejorar, pero vamos por el buen camino».
Aunque el rival sea de cuidado, El Madrigal no es un estadio que se le dé muy mal a la Real. La última vez que los donostiarras cayeron allí fue en la temporada 2003/04, por dos goles a cero. Desde entonces dos empates y un triunfo han sido el saldo para los txuriurdin.
Ayer se conocieron los horarios de la vigésimo primera jornada de Liga, a disputarse entre el 29 y el 31 de enero. La Real Sociedad, que se enfrentará en Anoeta al Almería, disputará su primer partido como local en la segunda vuelta el sábado 29, a partir de las 18.00.