Francia volvió a demostrar ayer que es la gran favorita de este Mundial de Suecia con una clara y contundente victoria ante Alemania por 23-30. Los actuales campeones del mundo se jugarán el primer puesto del grupo A esta tarde a las 20.45 ante España, que ayer no tuvo excesivos problemas para deshacerse de Egipto por 31-18.

Al margen de la calidad ofensiva de sus estrellas, la solvencia atrás volvió a ser lo mejor del combinado de Claude Onesta. El entramado defensivo del conjunto galo constituye un auténtico quebradero de cabeza para cualquier rival, y más para una selección como la alemana, con un juego robótico, pensado exclusivamente para el lucimiento de sus cañoneros.

Lanzadores entre los que curiosamente tuvieron un papel preeminente Lars Kaufmann y Adrian Pfhal, los teóricos suplentes de la pareja compuesta por Holger Glandorf y Pascal Hens, que tan sólo fueron capaces de anotar cuatro tantos, un lastre excesivo.

El otro partidazo de la jornada se dio en el grupo C, con un derbi balcánico entre Croacia y Serbia pleno de tensión y emoción y en el que los dálmatas cedieron el primer punto del mundial, tras empatar a 24. Tras una primera parte muy igualada en la que nadie pudo tener ventajas de más de un gol, Croacia reaccionó tras el descanso con un 4-1 de parcial. No obstante, el portero serbio Stantic consiguió que su equipo se pusiera 23-21 por delante. Al final, Igor Vori, el mejor con 9 goles, rescató un punto para Croacia.