Tras permanecer dos semanas en el dique seco debido a un mal de manos, Juan Martínez de Irujo regresa este fin de semana a la competición y, por lo menos por lo demostrado ayer en el Labrit iruindarra, parece que lo hace con la escopeta bien cargada. Rara vez opina el de Ibero sobre el material, pero su habitual «el día del partido hablamos» se transformó en una crítica no ya sólo a las pelotas que encontraron ayer en el cestaño, sino a las que se han presentado durante todo el campeonato.

Ayer les tocó elegir después de Gonzalez y Laskurain y no quedaron nada satisfechos con lo que se encontraron, después de que su rivales eligieran las más vivas. «Ya veremos el sábado lo que pasa, creo que no sólo hoy, en el campeonato se está pecando de poca pelota y se está viendo que el material se está gastando. El otro día en Eibar, Begino pegó un pelotazo al ocho y no llegó al rebote. Creo que es inadmisible», se quejó Irujo.

Si hace dos temporadas, él y Fernando Goñi acuñaron un nuevo término -«troncomóvil»- para denominar a las pelotas lentas que les pusieron para jugar ante Aimar y Mendizabal II en el Labrit, ayer utilizó un nuevo adjetivo. «No sé qué política tendrán, habrá que preguntarles a ellos, pero son pelotas para un `matazagueros'. Es pelota que no anda, a la que hay que pegarle más veces y no se rompe el partido. Se juega a un ritmo más lento y eso creo que no es bueno para el espectáculo, si dura un poco menos y hay más velocidad es más bonito para la gente», argumentó.

Gonzalez y Laskurain, que también habían buscado pelota viva, entendían que hubo poco material, pero fueron mucho menos críticos con el lote presentado por Juan Mari Juaristi.

Madrid-Barça

El campeón Manomanista también estuvo ocurrente a la hora de valorar la marcha del campeonato, que comparó con la Liga de fútbol por el dominio de Xala-Barriola y Olaizola II-Begino. «Esto es como el Barça-Madrid y las demás parejas somos como los otros equipos. El día de la presentación dije que es un campeonato un poco desnivelado, pero aquí estamos nosotros para ponerles las cosas lo más difícil posible».

Siguiendo con el símil futbolístico, apuntó que sus rivales del próximo sábado son «un equipo copero», capaces de dar la sorpresa cualquier día por mal que vayan clasificados.