Recientemente el TSJPV, en sentencia, ha ratificado la presencia de amianto en la empresa y la manipulación, por los trabajadores, de este material sin ningún tipo de información ni protección.

Asimismo, confirma en su integridad la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social número 1 de Gasteiz, confirmando como enfermedad profesional la que causó la muerte al compañero F. J.

En primer lugar, enviamos un afectuoso saludo a la familia de F. J. y nuestro reconocimiento a la entereza demostrada a lo largo de todo este desgraciado proceso.

La sentencia da la razón a quienes desde hace mucho tiempo venimos denunciando el riesgo de exposición al amianto al que hemos estado sometidos los trabajadores por la falta de información y medios de protección.

En todo este tiempo Michelin ha mantenido, y lo sigue haciendo, que los trabajadores no hemos sufrido ningún tipo de exposición a este riesgo.

Esta falsedad de la empresa quedó al descubierto gracias al trabajo y honestidad de los delegados de Prevención de CGT y ESK, que con la colaboración de una docena de trabajadores, demostraron, con pruebas irrefutables, ante Osalan, Inspección de Trabajo y el Juzgado de lo Social de Araba cómo era manipulado el amianto por el personal sin ningún tipo de protección.

Han aparecido informaciones en la prensa en las que, entre otras cosas, un responsable de salud laboral de CCOO pide a Michelin que «deje de torturar a la familia del fallecido y repare el daño causado». Nos sumamos a esta petición.

Queremos transmitir a este representante de CCOO que sería más beneficioso para el conjunto de trabajadores de Michelin que los delegados de este sindicato en el Comité de Seguridad y Salud dejen de ser cómplices de la empresa, puesto que con la actitud que han mantenido a lo largo de este proceso no habrían tenido argumentos para reconocer la enfermedad profesional de este compañero.