La selección alemana logró la clasificación para la segunda fase del Campeonato del Mundo de balonmano, tras imponerse por 36-26 a un conjunto tunecino que pagó su excesiva dependencia del veterano Heykel Megannem. Sin embargo, el enorme talento de Megannem permitió al director de juego tunecino aguantar durante diecisiete minutos el duelo físico propuesto por el equipo alemán, un tiempo en el que Túnez volvió a evidenciar las numerosas carencias de los de Heiner Brand, que volvieron a defraudar y se presentan prácticamente sin opciones en la segunda fase que comenzará mañana. Alemania acompañará a Francia y España como los tres clasificados del Grupo A.

En el Grupo D, donde faltaba por conocer el tercer equipo clasificado, no hubo sorpresas y la selección argentina superó con suma facilidad a Chile (35-25). De esta manera, Argentina entra por primera vez en la fase decisiva de un gran torneo internacional, acompañando a Polonia y Suecia, y lo hace con dos puntos. No obstante, el hecho de salir ayer como favoritos para ganar el partido, cosa que hasta la fecha nunca había sucedido, hizo que a los «gauchos» se les notara algo más nerviosos. Finalmente, cumplieron con su cometido y las lágrimas de emoción de los jugadores argentinos fueron buena muestra de su proeza.

En los otros dos grupos los billetes ya estaban decididos. Islandia, Noruega y Hungría lograron el pase en el Grupo B; mientras Dinamarca, Croacia y Serbia lo hicieron en el Grupo C. Entre los encuentros de la última jornada cabe destacar las victorias de Islandia (29-22 sobre Noruega) y Dinamarca (29-34 ante Croacia) avanzando a la siguiente fase como invictas con cuatro puntos de cara a la siguiente ronda. No hizo pleno Polonia, tras caer ante Suecia en el último partido con un resultado de 21-24.