Raimundo Fitero
En calzoncillos
La crueldad de las audiencias es similar a la de los mercados. Es decir cuando se ponen de acuerdo la señora Audiencia y el señor Mercado, no hay gobierno, ni programa, ni campaña publicitaria que los pare. O si no, cómo se entiende que “Sé lo que hicisteis” logre su mejor dato de audiencia en muchos meses, justo el día en el que se despide uno de sus grandes valedores, valores, capitales, Ángel Martín. El dúo Patricia Conde, Ángel Martín, se rompe, y lo que todo el mundo tiene asumido es que no existe un recambio directo, no es cuestión de poner un sustituto, sin más, porque eso es imposible. Se trata de uno de esos fenómenos televisivos, singulares, particulares. Un buen guionista, un actor monologuista de primera, que a base de aprovechar sus teóricas deficiencias, un rostro vulgar, una dicción no muy clara, un humor de tercera o cuarta intención, ha dado una impronta a un programa que abrió una vía de crítica televisiva sarcástica y rompedora.
El anuncio de su abandono no fue tomado en serio. Es más, algunos pensamos que todavía nos sorprenderán con algún efecto. Pero en la entrega de su despedida él, lo explicó, de una manera muy sencilla, «me siento como un saco vacío, que no tiene nada más dentro». En otros momentos habló de aburrimiento y cansancio. Se entiende. El desgaste de aparecer diariamente, buscar asuntos para sacarle punta, mantener un humor corrosivo, debe ser una tarea dura. Y desde que cambiaron el rumbo de “Sé lo que hicisteis”, es decir tras algunos encontronazos con otras cadenas, prohibiciones de usar sus imágenes y demás, el programa perdió capacidad de enganche.
Es, por tanto, una renuncia lógica que se puede interpretar de muchas maneras, y que va a condicionar el futuro del propio programa, habrá que ver cómo supera este adiós que tuvo su punto emotivo, pero mantuvo el tipo de mordacidad, al salir corriendo Patricia Conde, muy afectada, detrás de Martín que iba por el aparcamiento, desolado, y pedirle la ropa, es decir el vestuario de guardarropía y dejarlo en calzoncillos. Buen final. O buen, y continuará ya que, con el don de la oportunidad mañana aparece en ”El Club de la Comedia, su hábitat natural”.
