El 93% de los contratos de trabajo firmados en 2010 fueron temporales
La mayoría sindical vasca denunció ayer que la reforma laboral aprobada por el Congreso español no reduce la temporalidad. Así, el 93% de los contratos de trabajo registrados en Nafarroa, Bizkaia, Gipuzkoa y Araba el año pasado fueron temporales. Una vez más las mujeres se llevan la peor parte, con el 55,2% de los contratos temporales. Recordaron que el supuesto efecto de reducir la temporalidad fue utilizado como argumento para aprobar la reforma.
Amaia ZURUTUZA |
La reforma laboral aprobada el pasado mes de setiembre por el Congreso español no ha reducido la temporalidad, según un estudio elaborado por ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru y presentado ayer en Donostia por Mikel Noval, de ELA, Oihan Ostolaza, de LAB y Jon Moñux, de STEE-EILAS.
Así, lejos de cambiar el modelo y calidad del empleo, el 93% de los contratos de trabajo registrados en Hego Euskal Herria el año pasado fueron temporales, 0,7 puntos más que en 2009. En cuanto a la evolución de los últimos cinco años de la contratación temporal, se observa un aumento de 2,8 puntos (pasando del 90,2% al 93%).
Además, según denuncia la mayoría sindical vasca, este crecimiento de los contratos temporales se ha agudizado en los últimos dos años, aumentando 1,4 puntos en 2009 y 0,7 en 2010.
En cuanto al tipo de los contratos temporales, la modalidad que más se empleó el año pasado fue la contratación eventual por circustancias de la producción (un 40,8% de todos los contratos temporales). Asimismo, los contratos por obra o servicio se firmaron en un 33,3% de los casos, y los de interinidad en un 23,8%.
Precariedad femenina
Al considerar por género los tipos de contratos temporales firmados en 2010, según recoge el estudio, el 55,2% fue suscrito por mujeres. Así, para ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, se observa que la contratación femenina sigue sufriendo mayor precariedad que la masculina. En el lado contrario, en la contratación indefinida, las mujeres firmaron el 46,4% de los contratos, frente al 53,6% suscrito por varones.
El hecho de que la contratación temporal siga aumentado, no hace más que confirmar, a juicio de la mayoría sindical, que la reforma laboral aprobada no sirve para reducir la temporalidad, supuesto efecto que fue utilizado como argumento para su aprobación.
Por el contrario, «los datos muestran que está ocurriendo exactamente lo contrario, a pesar de lo cual ningún responsable de los partidos que la apoyaron o que con su abstención la permitieron ha mostrado voluntad de dar marcha atrás en la misma», denunció Moñux.
En definitiva, los sindicatos afirman que se está aprovechando la época de crisis para empeorar las condiciones laborales y aumentar la precariedad.
Además de analizar los primeros efectos de dicha reforma, Moñux rechazó que, al igual que ocurrió con la reforma laboral, el Gobierno español vaya a aprobar «una reforma de las pensiones que supone un brutal ataque a los derechos sociales del conjunto de la clase trabajadora». Además, es un recorte «que se justifica con argumentos falsos, como también ocurrió con la reforma laboral».
La Comisión Europea prevé que el paro en el Estado español siga subiendo durante este año aunque a menor ritmo que en los meses anteriores. Se situará de media en el 20,2% de la población activa en 2011 y sólo bajará ligeramente al 19,2% el año que viene, según el informe mensual de empleo publicado ayer por el Ejecutivo comunitario. «Con un contexto económico desfavorable, el paro seguirá subiendo desde su actual alto nivel, aunque a un ritmo más lento», señala el informe.
El Ejecutivo comunitario resalta que «el mercado laboral español es el que más ha sufrido durante la crisis» y que «las condiciones seguirán siendo débiles en 2011». De hecho, el Estado español es el país de la Unión Europea con la mayor tasa de paro, el 20,6%, el doble que la media comunitaria, según los últimos datos de Eurostat correspondientes a noviembre. Esta cifra equivale a 4,7 millones de desempleados.
La Comisión alerta además de que «el paro juvenil sigue mostrando una tendencia al alza» y se situaba ya en el 43,6% en noviembre de 2010. «Esto significa que más de 900.000 jóvenes se encontraban en el paro», señala. Al respecto, el paro juvenil «es un importante motivo de preocupación para los Estados miembros porque tiene efectos económicos y psicológicos particularmente negativos a largo plazo», apunta el informe. GARA