El nuevo San Telmo ampliará los usos tradicionales del museo
A tres meses escasos para que el renovado Museo San Telmo de Donostia abra sus puertas, el alcalde, Odón Elorza, y la consejera de Cultura de Lakua, Blanca Urgell, desvelaron varios aspectos de este proyecto que definieron como «museo de sociedad». Sus bases serán el arte, la arqueología, la etnografía, las ciencias sociales y la historia pero, además de exposiciones, albergará actividades y se complementará con los distintos festivales que se celebran en la ciudad.
Oihane LARRETXEA | DONOSTIA
Tras cuatro años de trabajos de rehabilitación y ampliación, el Museo San Telmo de Donostia abrirá sus puertas el próximo mes de abril, si bien el día está aún por determinar. Lo hará totalmente reconvertido, y es que, según destacaron el alcalde de la capital, Odón Elorza, y la consejera de Cultura, Blanca Urgell, no será un museo «tradicional». Además de acoger exposiciones permanentes y temporales, albergará actividades como foros de debate, proyecciones de cine, encuentros y conferencias. Asimismo, ofrecerá programaciones específicas que se complementen con los festivales que la capital guipuzcoana celebra a lo largo del año, como Zinemaldia o la Quincena Musical. Todo ello con el objetivo de ser un «museo de sociedad, abierto a la ciudadanía para el análisis y la reflexión».
Así lo definieron ambos en el acto celebrado ayer en el mismo museo, concretamente en una sala de 600 metros cuadrados que, una vez quede inaugurada, albergará las exposiciones temporales. Allí, Ayuntamiento y Lakua firmaron un convenio con el que el Departamento que dirige Urgell inyectará este ejercicio al proyecto de San Telmo 300.000 euros, además de los 350.000 euros anuales que destinará hasta 2014.
Cinco pilares temáticos
Dicha colaboración establece dos líneas de trabajo. La primera, ligada al desarrollo de la oferta expositiva y de actividades; y la segunda, a la prestación de servicios museísticos modernos, coordinados y de plena accesibilidad al conjunto de la ciudadanía. «Buscamos un museo vivo y abierto -señaló la consejera-, y San Telmo puede convertirse en lugar de encuentro, de reflexión y de crítica».
Todas las actividades guardarán relación con al menos uno de los cinco pilares del museo, que son el arte, la arqueología, la etnografía, las ciencias sociales y la historia. Sin embargo, buscará ser algo más que un «escaparate del patrimonio. Con todo ello, el nuevo museo donostiarra se situaría «en primera línea del panorama museístico de Euskal Herria», aunque Elorza añadió que no pretende «reñir» con el resto de pinacotecas, sino «complementarse».
A pesar de que aún es pronto para hablar de la programación, las dos instituciones adelantaron que el próximo año se celebrará, como fruto de la colaboración entre ambos, una exposición sobre el pasado y el presente del euskera enfocado desde un punto de vista contemporáneo. Mientras tanto, el concejal de Cultura y Juventud del Ayuntamiento donostiarra, Denis Itxaso, anunció que trabajarán en red con otros museos estatales y europeos que cuentan con «sociedades plurales con más de una lengua» como el Museo de la Civilización de Québec (Canadá), el de la Confluencia de Lyon (Estado francés), el Nacional de Escocia y el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.
Las obras, que han tenido un coste total de veinte millones y medio de euros, se han demorado debido a los hallazgos arqueológicos que se han dado durante las excavaciones. Entre ellas destaca la cripta de los patrones fundadores, los Idiakez, origen y causa de la creación del convento de los dominicos, datado en el siglo XVI. Precisamente el año que viene se celebrará el 450 aniversario de su construcción.
También el enterramiento de catorce personas que, según los estudios, serían antiguos frailes. Por último, las pinturas renacentistas del siglo XVI halladas en las bóvedas de la iglesia. Unas pinturas que enlazan a San Telmo con los pintores del Escorial.
La consejera de Cultura, Blanca Urgell, declaró ayer que «errar es humano», y reconoció un «fallo de coordinación» en la noticia sobre la eventual puesta en marcha de un museo Guggenheim en Helsinki. Así, afirmó que llamó por teléfono al director del Museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, para disculparse. Tras la metedura de pata, confió en recuperar la relación de «serenidad y responsabilidad».
La consejera pidió el pasado jueves «lealtad» a la Fundación Guggenheim y a la Diputación de Bizkaia tras conocer «por los medios» el proyecto de Helsinki. La pinacoteca bilbaina aclaró después que el director de la Fundación Solomon R. Guggenheim, dirigió sendas cartas a Patxi López, y al diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, para hacerles llegar la noticia.
El museo Balenciaga es el otro frente que tiene abierto Urgell. Aralar pidió ayer la comparecencia de la consejera en el Parlamento de Gasteiz para que informe sobre la situación actual del museo ubicado en Getaria, así como los datos definitivos de las obras y el mantenimiento después de que Lakua anunciara que el Departamento de Cultura será miembro de su Fundación.
GARA