Pasadas casi 24 horas después de la derrota merengue en El Sadar, seguían coleando todavía las absurdas declaraciones de Cristiano Ronaldo tras caer 1-0 en el estadio iruindarra, en las que tildó al encuentro de «batalla», de ser «un mal ejemplo para el espectáculo y los niños» y acusó a Osasuna de «dar patadas y perder el tiempo lanzando segundos balones al césped».

Entre las reacciones a lo dicho por la estrella lusa, el goleador Camuñas, que mantuvo un rifi-rrafe con él, le contestó que no era el más indicado «para dar ejemplo de nada». No en vano, de todos es conocido que el de Madeira no es precisamente un paradigma del fair-play, con sus habituales piscinazos en el área rival, los aspavientos y quejas de los que suele hacer gala en casi todos los encuentros, y los numerosos enfrentamientos verbales con diferentes rivales.

El futbolista madrileño calificó de «excusas» las declaraciones del merengue y reconoció que el lanzamiento de balones era «lo único en lo que llevaba razón», pero que, para compensarlo, el árbitro de la contienda, el asturiano Muñiz Fernández, «ya dio seis minutos y medio de descuento. Si queremos poner como excusa eso, pues...», dejó caer Camuñas.

Del mismo modo, se refirió al ambiente vivido en la tarde del domingo en El Sadar, pero como algo positivo, lo que le anima «a traer a mis hijas aquí todos los días», y se preguntó por las patadas mencionadas por Ronaldo. «No hubo ninguna jugada de agresividad, ni por parte de ellos ni de nosotros», dijo de manera categórica.

«Ridículo arrebato»

Lo que parece claro es que la versión ofrecida por el portugués chirría sobremanera, no sólo porque ninguno de sus compañeros secundó semejantes argumentos, sino porque se supone que un futbolista de su categoría ya ha tenido que pasar por mil y un lances parecidos, y se supone que en su sueldo está sobreponerse a la «presión» que se pueda ejercer desde la grada que, dicho sea de paso, no tiene nada que ver con episodios de anteriores décadas.

«Es un grandísimo jugador y me encanta que sea competitivo, pero a veces tiene estos arrebatos, que quieren decir que es un ganador, pero todo lo demás me parece ridículo. Nuestra afición, nuestra gente y nuestra ciudad son ejemplares; eso lo voy a defender a muerte porque estoy muy orgulloso», destacó Camuñas.

Tras señalar que tampoco estaba por la labor de «darle más bola» a lo comentado por Ronaldo, el futbolista rojillo añadió que «los comentarios no tienen importancia, lo que tienen que hacer es aplaudir la labor que hizo Osasuna, que mereció ganar el partido y la afición tan grande que tiene», apuntilló el madrileño.