La Asociación de Vecinos de Zaramaga Bizigarri viene año tras año enumerando y notificando al Ayuntamiento las necesidades de este barrio «mayor de edad». No vamos a enumerarlas todas, pero sí queremos hacer hincapié en el servicio a la tercera edad.

Desde el año 2001, esta asociación viene pidiendo reiteradamente una residencia y un centro de mayores. Fue un despropósito injustificable que en el año 2002 se instalara la Escuela Superior de Diseño en lo que fue el colegio Eulogio Gómez. Después se habló de instalar en el colegio Cándido Ruiz de Garibay la Escuela de Folklore, y ahora le toca el turno -y aparece como a realizar en breve- a la escuela de idiomas. Todos los que sabemos que este antiguo centro escolar es municipal y que lo utiliza la Delegación de Educación consideramos un atropello y falta de respeto a los más necesitados de nuestro barrio: gente mayor con dependencia cuya casuística va en aumento y la escasez de residencias en la ciudad es notoria.

También el actual centro de jubilados, hace tiempo denunciado por su estrecho recinto, y calculado para 180 personas, alberga en el momento más de 3.000. El alcalde hace caso omiso de nuestras peticiones, incluso del proyecto de rehabilitación que presentó esta asociación a mediados del pasado año, mostrando entre otras esta necesidad. Dicha información también se presentó a todos y cada uno de los partidos políticos, al Departamento de Urbanismo y al concejal de Servicios Sociales.

Zaramaga, la eterna abandonada. Sus moradores tienen derecho a ser atendidos en el lugar en que vivieron y trabajaron para el bien de la ciudad.

Si la escuela de idiomas es necesaria, el respeto y la dignidad de nuestros mayores son pioritarios.