Los otros tres procesados por el llamado «crimen de Cordovilla» se encontraban en prisión en el momento de los hechos. Dos de ellos, Karlos I.M. y Pedro Andrés G.P., están acusados de buscar los medios materiales y personas que acabasen con la vida de la vecina de Ituren. El tercero, José L.L., está acusado de instigador, al parecer en venganza, ya que Yamiled Giraldo fue hace años una de las acusadoras contra él en un juicio por prostitución y abusos sexuales.

José L.L., quien sólo contestó a las preguntas de su propia defensa, al igual que otros tres acusados, aseguró que ni encargó ni pagó por matar a Giraldo. En la misma línea declararon Karlos I.M. y Pedro Andrés G.P., ex-marido y amigo, respectivamente, de Nira A.M., a quien supuestamente encargaron que localizara a la víctima y acompañara al sicario contratado.

Sin embargo, este último, Rodrigo S.S., admitió haber dado muerte a Yamiled Giraldo «por dinero». Según dijo, el encargo de darle muerte se gestó en la cárcel de Iruñea, donde coincidió meses antes con Karlos I.M., quien se lo propuso a cambio de 8.000 euros y él aceptó.

Una vez en libertad, Nira A.M. se puso en contacto con él para llevar a cabo el plan. Para ello gastó parte de los 4.000 euros que inicialmente recibieron ambos en adquirir un coche y una pistola con la que matar a la mujer. En dos ocasiones viajaron a Ituren, donde Yamiled Giraldo residía y trabajaba como esteticista, pero no se dieron las condiciones para matarla.

Finalmente, eligieron una urbanización nueva y solitaria de Cordovilla, hasta donde atrajeron a la víctima con un engaño. A la hora indicada, Yamiled Giraldo apareció al volante de su vehículo, y pese a ir acompañada por su hijo de 14 años, Rodrigo S.S. y Nira A.M. decidieron seguir adelante con el plan.

Rodrigo dijo que era consumidor de drogas y se encontraba bajo sus efectos, pero recordó que se dirigió a la mujer y vació un cargador de siete balas contra ella, quien cayó al suelo al recibir tres impactos.

El pistolero cambió el cargador y remató a la mujer con otros dos disparos en la cabeza, y añadió que tuvo cuidado en que la trayectoria de sus disparos no afectara al menor.

A continuación, huyó con Nira A.M. en un coche, que abandonaron en las inmediaciones del estadio de Osasuna, y arrojaron al río la pistola y el móvil usados para llamar a la víctima.

Nira A.M. corroboró su declaración y dijo haber actuado por encargo de su ex-marido, Karlos I.M., a quien obedeció por temor a represalias y a «perder» a la hija de 4 años que ambos habían tenido en común.

Tras recordar varios episodios de malos tratos hacia ella, se arrepintió de su complicidad en la muerte de Giraldo: «Me sentí mal por la muerta, por el niño y por mí misma», aseguró.

Está previsto que el juicio continúe hasta el próximo lunes, día 7. La petición fiscal para los acusados oscila entre 19 y 46 años de cárcel.

En protesta por la muerte de Yamiled Giraldo, la Plataforma de Mujeres contra la Violencia Sexista se congregó a las 9.00 de ayer junto al Palacio de Justicia de Nafarroa, al tiempo que exigió a las administraciones medidas integrales para «erradicar esta lacra».

Por su parte, Lunes Lilas se concentrará el día 7 en la Plaza del Castillo para denunciar la violencia contra las mujeres «en todas sus manifestaciones».