Más de 600 residentes de Takaharu, en la provincia de Miyazaki, ubicada en el sur de Japón, tuvieron que ser evacuados ayer después de que el volcán Shinmoe entrara en erupción el pasado miércoles, tras haber permanecido en calma durante más de 300 años. La mayoría de los habitantes de esta pequeña localidad, ubicada a algo más de un kilómetro del volcán, ha sido evacuaa por los servicios de emergencia y realojada en gimnasios y centros cívicos, a la espera de que disminuya su actividad.