Denuncian que la Ertzaintza actuó como un violento «contrapiquete»
La mayoría sindical que convocó la huelga general del 27 de enero exigió ayer que se depuren responsabilidades por la actitud de la Ertzaintza durante la jornada de protesta, que calificó como «provocativa, desproporcionada y violenta». Incidiendo sobre todo en lo sucedido en Gasteiz, los representantes sindicales afirmaron que los policías formaron un «continuo contrapiquete» y, sobre todo, criticaron la carga contra la multitudinaria manifestación del mediodía.
GARA
ELA, LAB, STEE-EILAS, Hiru y ESK denunciaron ayer la actuación policial durante la jornada de huelga general del 27 de enero, en la que la Ertzaintza «no actuó en defensa de la ciudadanía, sino que muy al contrario, fue un continuo «contrapiquete»». Representantes de la mayoría sindical que convocó la huelga hicieron pública su crítica al Departamento de Interior del Gobierno de Lakua frente a la comisaria de Gasteiz, Junto a varios de los heridos ese día.
Recordaron que «la presencia policial fue atosigante, y su actuación se dirigió a limitar el derecho a informar con amenazas continuas contra los piquetes por cosas como cruzar semáforos en rojo, incluso propinando empujones a los propios trabajadores que según sus valoraciones se extendían demasiado tiempo en conversaciones con los miembros de los piquetes».
Incidiendo en los hechos ocurridos en Gasteiz, también subrayaron que se produjeron varias cargas contra los miembros de los piquetes que accedían al interior de empresas, «cuando la actitud general era totalmente pacífica».
Denunciaron de forma especial «la actitud, provocativa, desproporcionada y violenta» de los policías en el centro comercial Boulevard, donde resultaron golpeadas decenas de personas. También criticaron que la presencia atosigante durante la marcha de mediodía en torno a El Corte Inglés o en la plaza del Arca «no favoreció que la manifestación se desarrollara con la tranquilidad necesaria», como sí ocurrió por la tarde, con una presencia policial menor. Los representantes sindicales calificaron la carga contra la multitudinaria manifestación como «poco profesional, negligente y delictiva». «Ninguna pretendida provocación justifica que se disparen pelotas de goma a poca distancia en calles estrechas por donde está huyendo la gente o se golpee violentamente a cualquier persona», insistieron.
Por todo ello, exigieron al consejero de Interior, Rodolfo Ares, «que se depuren responsabilidades y sobre todo, que se modifiquen criterios de actuación de cara al futuro». Finalmente, lamentaron que los sindicatos tengan que añadir a las cifras de respaldo a la huelga, las estadísticas de personas identificadas, imputadas, detenidas, golpeadas y heridas, «argumentos de represión que constituyen la fotografía más real de los políticos y patronal que, a golpe de reforma, actúan cada día contra los derechos de los trabajadores».
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, afirmó ayer que se dan las condiciones necesarias para que hoy se cierre «el gran pacto económico y social» que firmará el Gobierno español y la patronal con UGT y CCOO y que, además del recorte en el sistema público de pensiones, incluye cambios básicos en la negociación colectiva, las políticas activas de empleo y el desarrollo de la reforma laboral, así como temas relacionados con las políticas industriales y energéticas. Ferrer indicó que estos asuntos serán ratificados hoy por los órganos de Gobierno de UGT, así como por el Consejo Confederal de CCOO y las juntas directivas de la CEOE y Cepyme. Respecto a la negociación colectiva, el documento que firmarán incide en «impulsar la flexibilidad interna» de las empresas. El documento de cuatro páginas señala que el futuro acuerdo interconfederal debe mejorar la gestión y administración permanente de los convenios durante su ámbito temporal, potenciando los instrumentos de consulta, interpretación, solución de discrepancias y propiciando que los medios de solución extrajudicial de conflictos aporten asistencia activa. Según Efe, el texto no menciona la cláusula de ultraactividad que las patronales quieren eliminar, ni el posible descuelgue general de las empresas de los convenios colectivos. Por su parte, el secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, dijo, en una entrevista en ETB, recogida por Europa Press, estar «razonablemente satisfecho» con el acuerdo alcanzado sobre las pensiones porque el es «mejor preacuerdo que se podía alcanzar en el actual contexto». GARA