En marzo de 2010 sufrí una caída tras la cual acudí a consulta ambulatoria en Santurtzi. Tras una radiografía de la mano, se me recetó una pomada. Pasados varios días y ante la persistencia del dolor e hinchazón, acudo a Urgencias de Gurutzeta, donde ratifican el primer diagnóstico. Tras varias consultas, el 14 de abril, transcurrido mes y medio del accidente, en consulta con el traumatólogo, me diagnostica una clara rotura, mal soldada y sin remedio, dado el tiempo transcurrido. Reclamo a Osakidetza tratamiento rehabilitador que palíe en lo posible el daño producido. Me dirijo a Atención al Paciente, al Director General de Osakidetza, al Consejero Sr. Bengoa, al Ararteko... y a día de hoy lo único que he recibido son palabras, nadie me ha requerido para examinar el daño/minusvalía producido en mi mano derecha por una clara negligencia médica, nunca reconocida ni atendida. ¿Es esto, Sr. Bengoa, lo que importamos los pacientes?