GARA > Idatzia > Euskal Herria

Doce detenidos por los incidentes durante el chupinazo de San Fermín

La Policía Municipal detuvo ayer a doce personas a las que relaciona con las cargas policiales del chupinazo del año pasado. Los hechos ocurrieron cuando los agentes cargaron con una brutalidad extrema para arrebatar una ikurriña a un grupo de jóvenes y evitar que fuera desplegada en la plaza. Al parecer, esta acción obtuvo como respuesta el lanzamiento de una botella, que impactó sobre un joven madrileño que sufre lesiones de carácter crónico.
p015_f01_163.jpg

Aritz INTXUSTA | IRUÑEA

Doce personas, tres de ellas menores, de distintos puntos de Iruñerria fueron detenidas ayer por la Policía Municipal por presuntos delitos de atentado contra la autoridad y desórdenes públicos, que habrían ocurrido en el chupinazo de San Fermín. Además, uno de los detenidos ha sido acusado de un delito de lesiones a un joven madrileño que recibió el impacto de un botellazo.

Los tres menores fueron puestos en libertad a primera hora de la tarde, pero quedan a disposición de la Fiscalía de Menores. Asimismo, otras cinco personas salieron en libertad tras prestar declaración ante la juez, pero siguen imputados por atentado contra la autoridad y desórdenes, por lo que deberán personarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. Uno de ellos también ha sido acusado de ser el autor del lanzamiento de un botellazo que impactó sobre un joven madrileño, causándole graves secuelas. Se trata de la segunda persona a la que la Policía Municipal apunta «con absoluta certeza» como lanzador de esa botella. La jueza ha decido sobreseer la causa contra el anterior imputado.

Los otros cuatro detenidos, entre los que se encuentra un hijo del portavoz de la izquierda abertzale, Txelui Moreno, serán interrogados hoy por la juez.

Con esta operación, la Policía Municipal de Iruñea pretende dar carpetazo el escándalo que desató la brutal carga policial contra unos jóvenes que trataron de desplegar una enorme ikurriña en la plaza consistorial durante el chupinazo. La irrupción de los uniformados (y los agentes de paisano, que se encontraban camuflados entre la multitud con porras extensibles) para arrebatar a los jóvenes la bandera produjo momentos de tensión.

Dicha carga desproporcionada recibió duras críticas por los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, ya que conllevó poner en riesgo la seguridad de los miles de personas que entran a la plaza a presenciar el lanzamiento del cohete que da comienzo a los sanfermines. Cabe remarcar que todos los años, durante el chupinazo se producen cerca de un centenar de heridos, a causa de vidrio roto, los ataques de ansiedad y las caídas.

La decisión de cargar contra la muchedumbre provocó que alguien respondiera arrojando una botella. El lanzamiento impactó sobre un madrileño de 31 años, José Carlos Arranz, que sufrió hundimiento craneal, traumatismo craneaoencefálico y hemorragia interna. Estas lesiones le provocaron parálisis en la pierna y el brazo derecho y la pérdida del habla. Su recuperación en un centro especializado es favorable, pero todavía hoy habla con extrema dificultad.

El escueto comunicado con el que informó Ayuntamiento no menciona nada de la carga policial, ni que el detonante fuera arrebatar una ikurriña. El relato del Consistorio iruindarra arranca con que un grupo de personas «lanzaron varias botellas» contra los agentes.

sobreseído

La Policía Municipal detuvo a un joven el 6 de julio como autor del botellazo. Aseguró tener la absoluta certeza de que había sido él. Tras las detenciones de ayer, la jueza ha decidido sobreseer la causa contra ese joven.

Sigue sin conocerse quién dio la orden de cargar en la plaza

Los agentes de la Policía Municipal blindan todos los accesos a la plaza horas antes de que se lance el chupinazo. Registran los bolsos para impedir la entrada de objetos peligrosos. Sin embargo, desde hace unos años, también se ocupan de impedir que la solidaridad con los presos políticos sea visible en un momento tan mediático. La diferencia es que el año pasado censuraron una bandera constitucional. Queda por aclarar qué consigna se les había dado por parte de las autoridades y, también, qué mando decidió que la carga policial no conllevaba riesgos innecesarios. A.I.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo