Una simpática tortuga, que representa la estabilidad, la constancia, la seguridad, la experiencia, la relación con el hogar y la tranquilidad, entre otras cualidades más, es la mascota elegida por diversas entidades locales de Nafarroa para impulsar la matriculación en el modelo D.

La campaña fue dada a conocer ayer en Artika por Miguel Angel Zubiria, presidente de la Mancomunidad de Sakana, que estuvo acompañado por Xabier Vélez, concejal del Ayuntamiento de Gares, Koldo Colomo, técnico de euskara de este mismo municipio, y Idoia Zabaleta, técnica de euskara de Agoitz y Valle de Aezkoa.

Zubiria y Vélez, en euskara y castellano, respectivamente, explicaron las ventajas del modelo D y detallaron los objetivos de esta campaña, que también está impulsada por los ayuntamientos de Antsoain, Valle de Aranguren, Atarrabia, Barañain, Valle de Baztan, Berriobeiti, Berriozar, Bidaurreta, Burlata, Erroibar, Esteribar, Etxauri, Uharte, Luzaide, Cendea de Oltza, Orkoien y Valle de Ultzama.

El modelo D, según expusieron, tiene una experiencia de 30 meses en Nafarroa y a lo largo de este tiempo ha demostrado que «garantiza el aprendizaje de las dos lenguas propias de Nafarroa, el castellano y el euskara, y permite también la adquisición de «una sólida base» en una lengua extranjera, bien sea el inglés, el francés o el chino, según precisó Xabier Vélez.

Ventajas avaladas por estudios

Junto a ello, indicaron que diversos estudios han avalado otras ventajas para el alumnado del modelo de inmersión en euskara, como el desarrollo de las diferentes capacidades cognitivas, el fortalecimiento de la capacidad de aprendizaje de un tercer o cuarto idioma, un mayor rendimiento y mejores resultados escolares

Como valores añadidos de los centros de modelo D, apuntaron el «fomento de la comprensión y la convivencia entre culturas», así como el aumento de opciones laborales en el futuro.

En referencia a los casos de padres euskaldunes que prefieren llevar a sus hijos a modelos de inglés, Xabier Vélez señaló que resulta «perjudicial» para los niños porque «reduce el aprendizaje en euskara, ya que no se utiliza el tiempo adecuado y también se pierden registros en esa edad concreta».