
La Diputaci�n destaca el consenso en el plan rector del Parque Natural de Arma�on
La diputada vizcaina de Agricultura, Irene Pardo, destac� ayer el consenso alcanzado en la aprobaci�n del Plan Rector de Uso y Gesti�n del Parque Natural de Arma�on y anunci� que se avanzar� en su protecci�n.
Agust�n GOIKOETXEA | BILBO
El Consejo de Gobierno de la Diputaci�n vizcaina aprob� el 25 de enero el Plan Rector de Uso y Gesti�n (PRUG) del Parque Natural de Arma�on. Ayer, con cierto retraso, la titular foral de Agricultura present� el documento en el que, seg�n asegur� Irene Pardo, se han recogido las aportaciones de los agentes implicados en el uso y conservaci�n del tercer parque natural de Bizkaia, con una extensi�n de 2.971 hect�reas, en los t�rminos municipales de Karrantza Harana y Turtzioz.
El Patronato del parque, inform� Pardo, se constituy� el 16 de setiembre de 2010 y despu�s su Pleno refrend� el documento por unanimidad. Ahora, Agricultura est� pendiente de que otra departamento foral, el de Transportes y Urbanismo, y la Comisi�n de Ordenaci�n y Planeamiento Urban�stico de Lakua den su visto bueno a esta normativa de un espacio protegido que fue declarado como tal en 2006. Posteriormente pasar� por Landaberri, �rgano interinstitucional encargada de coordinar las acciones que inciden en el desarrollo rural y finalmente el Gobierno de Gasteiz lo aprobar� v�a decreto.
Entre las medidas m�s urgentes que contempla el PRUG, con una vigencia de cinco a�os, destacan la regeneraci�n del encinar cant�brico de Sope�a y trabajos enfocados a diversificar la estructura del bosque, sin olvidar la protecci�n de especies como los murci�lagos mediterr�neo de herradura en las cuevas de Ranero y Los Jorrios.
Precisamente cuevas y kars son uno de los elementos m�s sobresalientes de Arma�on y uno de sus tesoros en el interior de las moles rocosas que visten de grises el paisaje m�s occidental de Bizkaia. Las cuevas de Pozalagua, Venta Laperra y la Torca del Calista, en Karrantza, o las cuevas de Logalan, Kokabre y Ming�n, en Turtzioz son parte de esa riqueza que ahora se tratar� de preservar a trav�s del Plan de Uso P�blico que habr� que elaborar, en el que se recojan los criterios, regulaciones y actuaciones que se exponen en el PRUG y se ordenen las actividades, instalaciones y servicios al p�blico.
Aqu�, por ejemplo, habr� que hacer seguimiento con el Consistorio de Karrantza de la explotaci�n de Pozalagua.