El pabellón de la Caja Mágica, sito en las afueras de Madrid y lejos de demasiados signos de civilización -como el transporte público, por ejemplo- es el recinto elegido -a mayor honra y gloria de los gobernantes institucionales- por el Real Madrid y, hasta la fecha, permanece inmaculado. Los de Ettore Messina, contando la Liga ACB y la Euroliga, han disputado 17 encuentros y se han llevado los 17. El último hace dos días, por un ajustado 89-86 ante el Efes Pilsen. Así pues, el cuadro bilbaino deberá buscar su propia poción mágica, aunque sea negra como sus colores, para hallar el ensalmo que le dé el triunfo en la Caja Mágica.

Los de Fotis Katsikaris se pueden agarrar al último precedente que enfrentó a ambos bandos en un recinto madrileño. Fue hace casi un año, el 14 de febrero de 2010 cuando, en el Palacio Vistalegre, los hombres de negro lograron su primer triunfo a domicilio contra el cuadro merengue. Un 80-87 que supo a gloria bendita a un Bilbao Basket que en aquellas épocas transitaba por el lado salvaje de la tabla clasificatoria, ya que pudo salir de la zona de descenso. La estrella de aquel partido fue el belga Axel Hervelle, a la sazón cedido por el cuadro madrileño y, muy motivado, desarboló al Real Madrid con 16 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias. Con 36 de valoración, obtuvo además el galardón de MVP de la jornada.

Sobre la imbatibilidad madrileña, Eduardo Hernández-Sonseca opinaba que «si pensáramos que el Real Madrid no ha perdido en casa o está en su mejor momento, para eso no vamos. Hay que quitarse los miedos y pensar que hay que hacer lo contrario a lo que hicimos el fin de semana pasado en Valencia. Ellos no son imparables ni mucho menos, y a ver si hacemos bien las cosas».

Hernández-Sonseca, junto con Hervelle, Fisher y Mumbrú saben lo que es vestir de blanco. A este respecto, el alero badalonés declaraba en la previa que «cuando juegas contra un ex equipo siempre tienes más ganas de lo normal, pero me preocupa bastante más el intentar vencerles que las ganas que le pueda tener al Real Madrid».

No repetir lo de Valencia

Más allá de los posibles conjuros que deberán utilizar para imponerse, uno de los principales objetivos es no repetir los errores cometidos en la pasada jornada. El domingo pasado, los de Katsikaris se quedaron en 54 puntos ante un Valencia Basket que realizó una defensa más que asfixiante.

A este respecto, Fotis Katsikaris sentenciaba que «no podemos repetir la imagen que ofrecimos en Valencia. El equipo está en buena forma y lo que pasó allí es sorprendente. Hay que aprender en las situaciones complicadas y saber reaccionar. Nuestro objetivo principal es competir y buscar las posibilidades que tengamos hasta el final. Será un buen partido».