Por mucho que los grandes empresarios del fútbol se empeñen en gastarse gran parte de su dinero en buenos jugadores, eso nunca es sinónimo de éxito. A veces, por no decir siempre, lo más importante es hacer piña y salir a cada partido como si fuese el último.

Tomando esa idea como ejemplo, el encuentro que disputará mañana la Real en el Santiago Bernabéu debe servir para demostrar -como ya lo hizo en el partido de la primera vuelta- que el conjunto blanquiazul puede plantar cara a uno de los mejores equipos del mundo.

«Tenemos corazón, ilusión y sueños». Ahí queda eso. Son palabras del técnico Martín Lasarte, quien cree que son los valores que pueden servir para al menos encarecer el triunfo de un equipo como el madridista.

Los merengues llegan a la cita pletóricos tras su pase a la final de Copa, pero dolidos en lo más profundo por sus últimas actuaciones en Liga, donde han perdido ante Osasuna (1-0) y sufrido para ganar ante el Mallorca (1-0) después de haber empatado ante el Almería (1-1).

Para Lasarte, estos tropiezos no son motivo para que el equipo que dirige José Mourinho haya podido perder algo de mordiente y desechó la posibilidad de que ahora sea «un adversario menos peligroso».

Es más, al uruguayo le preocupan «todos los futbolistas» del adversario, por encima de las individualidades que tiene, como pueden ser Cristiano Ronaldo, Di María, Özil o incluso el recién llegado Adebayor. No obstante, del mismo modo que varios jugadores suyos lo han ido advirtiendo a lo largo de la semana, no tuvo reparo alguno en admitir que una de las claves para puntuar en el Bernabéu será «parar el juego de Xabi Alonso».

La receta para ello, además de frenar al ex jugador de la Real, pasa, según Lasarte, por ser «solidarios y no dejar espacios y también por provocar situaciones».

El uruguayo destacó la posible incorporación de Vadim Demidov, ex jugador del Rosenborg que dejó «buenas sensaciones» en los minutos que jugó ante el Almería y no se descarta que se inserte en el once titular.

Khedira, duda en el Real Madrid

En el bando contrario, cabe destacar que el técnico luso está pendiente de Sami Khedira. El centrocampista alemán es duda por un golpe que sufrió en la rodilla ante el Sevilla en Copa. En caso de no llegar a tiempo, su puesto lo ocuparía Lass Diarra.

Por su parte, el defensa Álvaro Arbeloa afirmó que «estoy seguro de que va a ser un partido bonito, pero en el que vamos a tener que trabajar mucho para llevarnos los tres puntos. La Real ya nos puso las cosas muy difíciles en Anoeta».