Campeonato de Parejas
Y también saben sufrir mejor
Olaizola II y un gran Begino, que terminó pálido por el esfuerzo, ya tienen el pase virtual a semifinales.
BERASALUZE-APRAIZ 19
OLAIZOLA II-BEGINO 22
Jon ORMAZABAL
Hasta ayer habíamos visto a Olaizola II-Begino sacando sus partidos por brillantez, por golpe, por no cometer errores, por calidad, pero la pareja de Asegarce demostró ayer en Zalla que son líderes porque además de todo lo anterior, que les hizo falta para llegar a 22, también saben sufrir mejor que sus rivales. Y es que, confirmando su gran momento de forma, salvo en un inicio algo errático, Pablo Berasaluze y Alexis Apraiz les pusieron las cosas muy complicadas, pero los invictos supieron repartir mejor sus esfuerzos en un durísimo y disputado encuentro y consiguieron un triunfo con el que virtualmente ya están en semifinales.
Nadie hoy por hoy puede poner ningún pero al liderato del de Goizueta y del de Auza, que por algo hasta el actual Parejas sólo han jugado juntos dos partidos en los tres últimos años, pero Berasaluze y Apraiz demostraron que van en serio y les obligaron a exprimirse en el frontón azul, hasta el punto de que Begino, el mejor del partido, terminó pálido y con tirones en el isquio derecho. No obstante, en sus peores momentos siempre pudo contar con la inestimable colaboración de Aimar Olaizola, que supo dar, siempre que hizo falta, un paso atrás para colaborar en el arduo camino hacia el cartón 22.
Inicio errático
Los azules pagaron caro el inicio errático que tuvieron, llegando a descolgarse 0-5, lo que dio a sus rivales una iniciativa en el marcador que nunca perdieron. No obstante, en cuanto Apraiz entró en juego, Pablo pudo sacar su repertorio ofensivo, revolucionando el partido y llegando a ponerse a un tanto en el 12-13.
Pero al margen de los buenos ganchos y remates de Aimar y Berasaluze, el partido de ayer sirvió para demostrar que también se puede disfrutar con dos zagueros. Los dos gigantes soltaron derechazos dignos de admiración, pero además, salvo Apraiz en el comienzo, se mostraron muy sobrios y seguros, vaciándose en la cancha, una tarea en la que el navarro contó con mayor colaboración de su delantero.