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Los blanquiazules completaron un partido pésimo

Efecto aspirina para el Real Madrid

Una Real con muchas distancias entre líneas desde el inicio y sin ninguna intensidad defensiva permitió a Kaká y Cristiano Ronaldo reencontrarse con el gol y al equipo blanco jugar con una gran comodidad. Tamudo fue el realista que más peligro creó en el área rival.

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REL MADRID 4

REAL SOCIEDAD 1

 

Joseba ITURRIA

Una triste Real permitió al Madrid lograr una victoria demasiado cómoda sin necesidad de jugar bien. Comenzó el partido a diez puntos del Barça y sin media docena de titulares porque a las bajas se sumaron las rotaciones que quiso introducir Mourinho, pero los blanquiazules asumieron el papel de efecto aspirina y no aprovecharon la coyuntura. Permitieron al rival jugar a placer y a sus estrellas Kaká y Cristiano Ronaldo recuperar la confianza perdida para dejar sentenciado el partido en el primer tiempo con tres goles.

El duelo casi estuvo finiquitado de salida porque la actitud de los realistas fue lamentable, mucho peor que la del Camp Nou. Porque entonces el Barcelona estaba en un gran momento y ante ese nivel poco se puede hacer, pero ayer el Madrid jugaba como el equipo azulgrana, con una facilidad exagerada ante una Real con unas distancias entre líneas enormes y sin ninguna intensidad. Tras tres años de visitas a campos con aforos de 5.000 localidades, no se puede salir con esa actitud en un escenario como el del Bernabéu.

Era un día para disfrutar, con la tranquilidad que daban diez puntos sobre el descenso que ahora quedan en siete. Y la Real salió sin tensión, sin defender. Kaká no es ni la sombra de lo que fue y al lado de Rivas parecía un reactor. Y Elustondo todavía estuvo peor y eso que era difícil.

Cierto es que no era fácil el partido para los pivotes porque los defensas estaban dentro del área y los cuatro jugadores más adelantados en el medio del campo. Fue un problema colectivo. Un equipo como la Real tiene que jugar mucho más junto y presionar al Real Madrid, que a pesar de la facilidad con la que ganó demostró que no está en un buen momento de juego.

Pero la Real ni le molestó. Reculó demasiado, su gran defecto defensivo. Los realistas no salían a por el balón ni fijaban la posición, ni aparecían ayudas... Y además volvieron a perder balones en zonas donde no se deben asumir riesgos. Faltó contundencia a la hora de despejar el esférico y, como el equipo estaba en el área, todos los rechaces eran para los madridistas.

Así el Madrid jugó a placer y la victoria fue corta para los deméritos de los realistas. Con esas premisas el Madrid tuvo todas las facilidades para golear y eso que la Real, a nada que el balón llegara en buenas condiciones a su línea de tres, necesitaba muy poco para crear ocasiones.

Un minuto clave

El partido estuvo condicionado además por la rapidez con la que llegó el primer gol madridista en un mal despeje de Elustondo en el que Kaká ganó la posición a Rivas y Labaka no fue con la decisión necesaria para interceptar su disparo.

Pudo empatar enseguida la Real en un centro de Griezmann ante el que Iker Casillas demostró que el juego aéreo no es su fuerte y Tamudo tuvo una doble opción para empatar que no aprovechó. En ese instante no sólo se dejó de empatar el partido, sino que en esa misma acción la Real se quedó sin Xabi Prieto para el derbi contra Osasuna al ver su quinta tarjeta.

Habían pasado diez minutos y el partido casi acabó ahí, porque con ventaja y sin ninguna presión rival, el Real Madrid jugó con una tranquilidad exagerada y Cristiano Ronaldo, que empezó el partido desquiciado, como en Anoeta, con disparos muy desviados desde cualquier posición, tuvo el permiso de la defensa realista para marcar dos goles sin oposición. Una cosa es que no esté bien, pero no se le puede dejar a un jugador de su calidad dos metros al borde del área o en un corner.

El portugués aprovechó los dos regalos de cumpleaños de la defensa realista y a partir de ahí el Real Madrid, que hasta ese instante había acaparado la posesión de balón, se dedicó a dejar pasar el tiempo y a economizar esfuerzos. Incluso permitió que la Real jugara en su campo en el segundo tiempo con tanta comodidad como de la que habían gozado en el primero. Así transcurrió un partido sin ritmo ni intensidad, en el que lo único reseñable se reducía a lo que hacían los jugadores ofensivos ante las facilidades rivales.

Porque la Real las concedió, pero el Madrid también permitió a Tamudo disponer de tres ocasiones muy claras y en la tercera, tras una gran parada de Casillas, Arbeloa introdujo el balón en su portería. Quedaba tiempo para buscar un segundo gol que metiera a la Real en el partido, pero ni tan siquiera con ese estímulo se mejoró y Adebayor aprovechó los metros que regalaban los zagueros blanquiazules para engordar su cuenta goleadora. Resulta difícil de entender que con tantos jugadores dentro del área se concedan opciones tan claras.

Pero tampoco hay que dramatizar por la derrota. Todos los equipos han perdido este año en el Bernabéu, por mucho que el Madrid estuviera mejor o peor. La derrota entraba dentro de cualquier presupuesto y lo más importante es que los blanquiazules han cerrado la fase más difícil del calendario con siete puntos sobre el descenso.

Lo que no puede tener la Real es esa actitud en la serie de partidos que comienza ahora. En tres de las cuatro próximas jornadas visitan Anoeta Osasuna, Mallorca y Levante y los blanquiazules deben aprovechar la fase menos complicada del calendario para asegurar cuanto antes el primer objetivo porque los de abajo ahora suman más.

Lasarte: «Nuestra idea era mantener la portería a cero en los primeros veinte minutos»

Martín Lasarte explicó tras el partido que su planteamiento se basaba en «intentar mantener la portería a cero en los primeros 20 minutos, porque sabemos que íbamos a tener ocasiones, pues somos un equipo que normalmente las genera. Así tuvimos la opción de empatar, pero no entró y con los tres goles del primer tiempo se cercenó la posibilidad de entrar en el partido».

Además dio a entender que el equipo hizo lo contrario de lo que pretendía porque aseguró que «el objetivo era mantener al Madrid lejos de nuestro área» y criticó en esa línea la posición retrasada de sus defensas: «Es uno de los elementos en los que no estuvimos bien, la posibilidad de jugar delante de los centrales o de los pivotes fue muy amplia y el Madrid tuvo cantidad de situaciones al borde del área al coger todos nuestro rechaces. Erramos al conducir demasiado el balón, tuvimos pérdidas de balones sencillas y despejes que no terminan siéndolo y se quedaban en rechaces cercanos que han aprovechado».

Consideró el resultado acorde a lo visto sobre el terreno de juego porque «tuvimos ocasiones, pero el Madrid tuvo muchas y no fuimos el equipo que pensamos. Estuvimos lejos de esa idea». Y lamentó la baja de Xabi Prieto ante Osasuna porque «para nosotros es un jugador muy importante y el partido también es muy importante».

GARA

Regreso en bus y entrenamiento en Zubieta mañana

La Real regresó tras el partido en autobús a Zubieta, donde estaba prevista la llegada a las 4.15 de la madrugada, por lo que Lasarte dará a sus jugadores hoy jornada de descanso. Mañana a las diez comenzarán a preparar el derbi contra Osasuna del domingo a las cinco en Anoeta.

El árbitro concedió el gol realista a Xabi Alonso

Ramírez Domínguez atribuyó en su acta a Xabi Alonso la autoría del gol realista, a pesar de que fue Arbeloa el jugador en el que golpeó el balón tras la parada de Casillas. No se equivocó al reflejar la quinta tarjeta de Xabi Prieto.

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