Ekologistak Martxan, junto a otras siete organizaciones ecologistas, de consumidores, sindicales y empresas de recuperación, ha dado a conocer en Euskal Herria la asociación Retorna que promueve un cambio legislativo para fijar el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno obligatorio de los envases.

Este método consiste en aumentar al precio del producto la cantidad correspondiente al envase. Al devolverlo a los puntos preparados para tal efecto en los supermercados, el consumidor recuperaría el dinero del envase abonado de antemano.

De este modo se recogería mayor cantidad de residuos, los espacios públicos estarían más limpios y, dado que los envases tienen que estar en buen estado al devolverlos, la calidad de los materiales recogidos sería también mejor. Además, la ciudadanía participaría más, y se conseguiría que los envases reutilizables sustituyeran a los de un solo uso.

Actualmente, los envases se gestionan a través de los sistemas integrados de gestión. Las empresas envasadoras pagan a Ecoembes y Ecovidrio un importe por cada envase puesto en el mercado, y con lo recogido se financian los contenedores, la recogida, el transporte, las plantas de selección y las campañas de comunicación.

La plataforma Retorna opina que el SIG no da respuesta a la gestión de envases. Según los cálculos realizados en Catalunya, soló se recicla el 30% de los envases de bebidas que se consumen. Además, 318,5 toneladas de las 910 que se recogen en las playas anualmente, corresponden a envases. Esa cantidad equivale a los envases recogidos en la ciudad en toda la semana.

Si esos envases hubieran sido reciclados correctamente supondrían un ingreso de 38.000 euros anuales. Lo que Retorna denuncia es que el 80% de los gastos de limpieza de playas los asumen los ayuntamientos.

El sistema de Depósito, Devolución y Retorno ya ha sido implantado en varios países del mundo como Estados Unidos y Canadá, con gran éxito. En Europa el primero fue Suecia, y le siguieron Finlandia, Noruega, Dinamarca, Alemania, Estonia, Croacia y Holanda. Las cifras de recuperación alcanzan el 95% en los países nórdicos y el 97% en el país germano.