PSOE
Rubalcaba pone la pelota en el tejado del Tribunal Supremo
GARA | DONOSTIA
El Gobierno español expresó su opinión por boca de Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente y ministro del Interior, en una visita a las islas Canarias. Allí admitió que en el Euskalduna de Bilbo escuchó un mensaje nuevo de la izquierda abertzale, pero matizó que el Ejecutivo no tiene razones para fiarse del todo y que, en consecuencia, pondrá el nuevo partido en manos de la Fiscalía para que a su vez lo traslade al Tribunal Supremo, que será quien decida.
Como ya se había filtrado, los estatutos del nuevo partido, tras su registro mañana en Madrid, serán remitidos al Alto Tribunal español junto a los informes policiales emitidos al respecto, que al parecer se basan en argumentar que hay continuidad con formaciones ilegalizadas porque quienes impulsan y presentan la nueva formación también pertenecieron a ellos.
Para todo ello, se filtró que Rubalcaba habló directamente con el responsable del PP en temas de Justicia, Federico Trillo, que insistió por su parte en que el Gobierno tiene que presentar una buena impugnación.
En Santa Cruz de Tenerife, Rubalcaba dijo que que «serán los jueces» los que decidan si el rechazo a ETA contenido en el estatuto del nuevo partido de la izquierda abertzale «permite sortear y salvar la situación de ilegalidad de Batasuna».
Cuestión de credibilidad
Pérez Rubalcaba, a preguntas de los periodistas, confirmó en conferencia de prensa que el Ministerio del Interior enviará los estatutos del nuevo partido de la izquierda abertzale, junto con los informes correspondientes, a la Fiscalía y la Abogacía del Estado para que inicien las acciones que consideren oportunas.
El titular de Interior dijo que es la primera vez «en muchos años» que se produce un rechazo expreso a la violencia de ETA en caso de que se produzca, pero advirtió de que «no se trata de algo gratuito», sino que obedece «a la firmeza con la que han actuado las instituciones, el Estado y la sociedad».
Añadió que son muchos años de atentados y que la credibilidad de Batasuna «está bajo mínimos», al tiempo que existe «una gran desconfianza» que no situó tanto en el Gobierno, sino en la ciudadanía.
En consecuencia, aseguró que queda «un largo camino por recorrer» y destacó que «ETA aún no ha declarado el fin de la violencia» y que por ello las poli- cías seguirán actuando.
López: «Positivo»
Antes intervino desde Lehendakaritza Patxi López, que calificó de «positivos» los compromisos mostrados en el Euskalduna y dijo que el Gobierno de Lakua los valora, pero pidió hechos más concretos todavía.
En una comparecencia específica al respecto, López admitió que «se ha escuchado decir a representantes de la izquierda abertzale cosas que hasta ahora nunca se habían dicho desde ese mundo». Sin embargo, no lo atribuyó a una decisión unilateral sino a «la fortaleza y la firmeza de los demócratas».
En una comparecencia realizada sin opción a preguntas, Patxi López pidió que se produzcan «hechos» que acompañen a esta posición política, y añadió que esto «nos situaría más cerca de la libertad, porque el terrorismo tendría menos apoyo que nunca».