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González a Mayor Oreja: «¿Teme al vacío de que no haya ETA?»

La jornada de ayer la completaron otro tipo de posicionamientos paralelos. Así, el PSOE elevó el tono contra las intervenciones de Jaime Mayor Oreja, al que Felipe González preguntó «si acaso teme a que no haya ETA». Representantes empresariales defendieron la legalización. Los sindicatos policiales salieron a la palestra para presionar en sentido contrario. Y un diputado del PP dijo que la única violencia es ETA.

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González lidera el contraataque contra Mayor

El PSOE ha decidido potenciar la respuesta a Jaime Mayor Oreja, cuyas tesis sobre una negociación Gobierno-izquierda abertzale sacaron el sábado a las calles de Madrid a varios miles de personas. El ex presidente español Felipe González indicó en una entrevista a la Cadena Ser que el ex ministro de Interior del PP «tiene una especie de terror al vacío de que no haya ETA», ya que eso le dejaría sin discurso político.

Se refirió a la insistencia de Mayor Oreja en hablar de contactos, negociaciones o coincidencia de objetivos entre el Gobierno y ETA, algo que consideró «verdaderamente salvaje». Para Felipe González, «hay gente que tiene la mente, parece, un poco perturbada y que atribuye al Gobierno el deseo de que no desaparezca ETA».

Para el que fuera presidente español entre 1982 y 1996, las palabras de Mayor Oreja responden a un problema «freudiano», ya que «está trasladando al otro lo que a él le pasa». «Parece ser que no querría que desapareciera el fenómeno del terrorismo», se quejó González.

Presidente de la Cámara de Comercio, por la legalización

El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbo, José Angel Corres, aseguró ayer que parece que las cartas de ETA reclamando el «impuesto revolucionario» han cesado tras el alto el fuego general (lo mismo dijo hace unos días el presidente de la Confederación de Empresarios de Nava- rra). Y en paralelo, Corres afirmó que desea que la izquierda abertzale esté «defendiendo sus intereses» en las elecciones.

En el encuentro organizado este lunes por Fórum Europa Tribuna Euskadi, Corres añadió que «está claro que el que esté despejado un terreno tan delicado malo no es, es estupendo».

En cuanto a la presentación del nuevo partido de la izquierda abertzale, Corres dijo no entender que «un 10 por ciento no pueda expresar libremente su voluntad». «Por lo que a mí respecta, evidentemente, llámese como se llame, podrán estar estos señores defendiendo sus intereses, claro está».

Los sindicatos policiales se ponen nerviosos y piden dureza

Los sindicatos de la Policía española argumentaron que mientras ETA no se disuelva seguirá tutelando las decisiones del nuevo partido, pese a que los estatutos de la nueva formación rechazan el uso de la violencia o su amenaza para hacer política. El secretario de Comunicación del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito, subrayó que no es posible la legalización de ningún partido «saté- lite de ETA» sin una disolución previa. Para la Confederación Española de Policía (CEP), los estatutos resultan «insuficiente por incompletos».

Asociaciones de Jueces se enzarzan en el debate legal

Las principales asociaciones de jueces se mostraron divididas sobre el valor de los estatutos y subrayaron la «complejidad» de la cuestión. Para la Asociación Profesional de la Magistratura, el rechazo a las acciones de ETA debe abarcar también «al pasado y al futuro». Un representante de la Asociación de Jueces y Magistrados Francisco de Vitoria añadió que la doctrina del Tribunal Supremo y del Constitucional exige que la condena a los actos de ETA sea «pura y no condicionada». Por su parte, el portavoz de la asociación Jueces para la Democracia (JpD), José Luis Ramírez, consideró que hay «un salto cualitativo» que no debe pasar desapercibido, e indicó que el nuevo partido «en principio podría pasar el test de legalidad».

Un diputado del PP responde que el Estado no ejerce violencia

El diputado del PP Gonzalo Bermúdez, uno de los impulsores de las últimas reformas legales contra la izquierda abertzale, argumentó tras escuchar a Iruin que esos estatutos no pasan los nuevos filtros, ya que «no condenan a ETA. Batasuna tenía que haber exigido a ETA que dejara las armas y sentir asco y repugnancia de su pasado». Pero sobre todo se mostró molesto porque «hablan de rechazar todo tipo de violencia como si el Estado ejerciera violencia».

 

 

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