Los abogados de Julian Assange, fundador de Wikileaks, cuestionaron ayer ante la Justicia británica la legalidad del procedimiento de extradición impulsa- do por Suecia, donde le reclaman por varios delitos sexuales y donde, según dijeron, no tendrá «un juicio justo» y corre el riesgo de ser enviado a EEUU.

Su defensor, Geoffrey Robertson denunció que en caso de extraditado «sería juzgado a puerta cerrada en una flagrante denegación de justicia», como ocurre habitualmente en Suecia en los juicios por agesión sexual.

Assange siempre ha negado los cargos y sus partidarios estiman que es víctima de una conspiración relacionada con las filtraciones de Wikileaks.

En vísperas de la vista iniciada ayer, fue filtrado en internet un informe policial en el que una de las denunciantes detalla cómo Assange inició una relación sexual sin protección con ella cuando estaba dormida y cómo, tras una breve discusión, le permitió continuar. «Lo que es violación bajo la ley sueca no es violación en ningún otro país», alegó Robertson.

Cuestionó también la orden de detención europea, al estimar que no es admisible porque Assange no ha sido acusado y porque el fiscal encargado del caso no tiene competencia para emitirla. Claire Montgomery, que representa a la Fiscalía sueca, respondió que Suecia reclama a Assange para procesarle, y no sólo para interrogarle.

Su defensa insistió además en que si la Justicia británica accede a la demanda sueca «existe un riesgo real» de que EEUU busque su «extradición o entrega ilegal», y en ese caso podría ser encarcelado en Guantánamo o condenado a muerte si es acusado de espionaje por publicar cables diplomáticos o militares.