La ejecutiva de Aralar compareció ayer en Donostia para emplazar a la izquierda abertzale -según Aralar, «la otra sensibilidad de la izquierda abertzale»- y a AB a entablar un diálogo, «sin ninguna limitación ni condición previa», para realizar un análisis en común y debatir las condiciones para una confluencia en común de cara al futuro. Un ofrecimiento ajeno al contexto electoral, con el veto impuesto en Nafarroa como telón de fondo.

Aralar considera que el nuevo contexto político empuja a las fuerzas políticas a adoptar «decisiones audaces y generosas, y que ha llegado el momento en que Euskal Herria nos demanda que estemos a la altura de las circunstancias». Y, según manifestaron, es consecuencia de esa lectura por lo que emplazan a configurar un análisis compartido. Una propuesta que ayer hiceron público y que, según señalaron, fue trasladado antes en privado. Un extremo que, sin embargo, según confirmó GARA, a la izquierda abertzale se la entregaron por primera vez después de la comparecencia de ayer, por lo que niegan lo manifestado por Aralar.

«Las nuevas condiciones que se están creando en Euskal Herria hacen posible que las dos sensibilidades de la izquierda abertzale compartamos el análisis político en primer lugar, y quizá con posterioridad que podamos compartir actuaciones estratégicas», señalaron. Y incidieron en que es preciso impulsar «el cumplimiento íntegro en todos sus puntos» del Acuerdo de Gernika.

Carácter de izquierdas

Un acuerdo que todos suscriben, aunque cabe recordar que la izquierda abertzale cuenta con acuerdos estratégicos con EA y Alternatiba.

En el marco de la propuesta de debate para un análisis compartido, Aralar considera que «Euskal Herria precisa la construcción de un agente político abertzale e independentista» con carácter «inequívoco» de izquierdas. Pero, acto seguido, remarca que «este propósito no puede ser suplido por una acumulación de fuerzas en base a una reivindicación nacional en exclusiva a modo de frente».