Una manifestación denuncia el pacto PSOE-PNV en favor de la prórroga de Petronor
Alrededor de 750 personas se manifestaron ayer en Muskiz, a convocatoria de la Coordinadora Anti-Coke, para denunciar el pacto PSOE-PNV que ha propiciado la prórroga de la concesión a la refinería de Petronor.
Agustín GOIKOETXEA |
Muskiz volvió ayer al mediodía a ser escenario de una nueva movilización para que Petronor cumpla la ley y respete el medio ambiente y la salud de los vecinos de Meatzaldea, y no se escude en el poder económico y político del que dispone para imponer sus intereses.
Tras una pancarta con el lema «30 años más no se pueden soportar-Rebelate-Coke Ez», varios centenares de manifestantes partieron a las 12.00 de las puertas de acceso a la refinería para, después de recorrer el centro de la localidad minera y pasar ante las sedes del PSE y PNV, terminar en la Plaza Meatzari, donde portavoces de la Coordinadora Anti Coke dieron lectura a un manifiesto en euskara y castellano, respectivamente.
Esta plataforma considera que la movilización social es una de las herramientas que tienen para denunciar «los desmanes de Petronor». Por ello, salieron a la calle con banderas contra el proyecto de la Unidad de Reducción de Fueloil (URF), cuya construcción está a punto de finalizar la filial de Repsol y se prevé poner en marcha en otoño, y no cesaron los gritos en favor de su salud y su entorno.
En el manifiesto subrayaron que no se sienten vencidos porque la empresa que preside Josu Jon Imaz continúa con sus planes, recordando la última sentencia que anula la licencia de actividad para la refinería que había concedido el Ayuntamiento de Abanto.
«Hemos demostrado que Petronor es una empresa ilegal, que pese a su inmenso tamaño, no genera empleo local, que no se controlan sus emisiones, que construye la planta de coque sin permiso de la Dirección de Costas y que su concesión termina el 25 de octubre de 2012», declararon en su intervención.
Después, denunciaron que la respuesta ha sido «comprar voluntades», contratando a Josu Jon Imaz (PNV), Melchor Gil (PSE) y manejar «la vida municipal». En esta línea, enmarcaron el pacto PSOE-PNV, que le concede una prórroga por otros 30 años, «a cambio de aprobar una ley impopular y unos presupuestos generales que reducen nuestros sueldos, que amplían la edad de jubilación y facilitan aún más el despido libre.
Criticaron que, al contrario que Petronor, sí se derribó el restaurante Itxasgane, que daba empleo a 14 personas, «tantos como los empleos directos que ha generado la planta de coque». Asimismo, anunciaron que mantendrán su pulso contra Petronor-Repsol; «sabemos que va a ser largo», dijeron.
Marcos Cuco, concejal delegado de Medio Ambiente en el Consistorio muskiztarra, presentó el pasado viernes su dimisión, un día después de que en el pleno municipal, vestido con una camiseta con el lema «Coke Ez», espetara al resto de compañeros de Corporación sobre el estado de las diferentes propuestas que no han acabado de materializarse. Sirva como ejemplo que la ordenanza sobre el ruido ha pasado por tres dictámenes y tres plenos y, finalmente, a raíz de un acuerdo entre EA,PSE y PNV, según fuentes municipales, no ha sido aprobada. «La influencia de Petronor ha sido capital», aseguran.
Cuco abandonó EA, de cuyo grupo municipal fue portavoz, y también fue expulsado de la Junta de Gobierno por sus discrepancias con la línea del equipo EA-PSE. El edil ha sido la voz crítica en las propias filas del gobierno por su actitud hacia Petronor. A.G.
