Al menos 16 muertos en un tiroteo entre policías afganos e insurgentes en un cuartel de Kandahar
Nasrat SHOIAB (AFP) |
Dieciseis miembros de las fuerzas de seguridad murieron ayer en una serie de ataques reivindicados por los talibanes y concentrados en la sede de la Policía de Kandahar, la principal ciudad del sur de Afganistán, objetivo durante varias horas de un tiroteo desde un edificio próximo ocupado por los insurgentes.
«Quince miembros de las fuerzas policiales y un agente de la Dirección Nacional de Seguridad (NDS) han muerto en estos ataques», declaró el gobernador de la provincia de Kandahar, Toryalai Weesa, durante una conferencia de prensa.
Añadió que 50 personas -23 policías, dos agentes de la NDS y 25 civiles, de los que nueve eran escolares- resultaron heridos, «algunos de ellos están en estado crítico».
«Cuatro kamikazes están implicados en los ataques, la Policía ha logrado detener a uno, pero los otros tres han muerto en el intercambio de disparos», señaló.
Horas de enfrentamiento
A mediodía, insurgentes comenzaron a disparar con fusiles de asalto, lanzacohetes y metralletas contra la sede de la Policías desde Zarnegar Hall, un vasto hotel de seis pisos especializado en festejos nupciales y situado a 50 metros de la comisaría.
Los intercambios de disparos entre los policías y los insurgentes talibanes duraron varias horas. Se escucharon dos fuertes explosiones en el preciso momento en el que los agentes se disponían a entrar en el hotel Zarnegar Hall.
Además, los insurgentes talibanes estacionaron seis coches bomba cerca de la sede de la Policía de Kandahar. Tres de ellos estallaron, mientras que los otros tres fueron desactivados por las fuerzas de seguridad.