El Kremlin cerró ayer las puertas a una posible negociación sobre el contencioso territorial de las islas Kuriles al ministro japonés de Exteriores, Seiji Maehara, que insistió en reclamar la soberanía nipona sobre el archipiélago.

«La continuación de la discusión sobre el problema territorial carece de sentido», afirmó Sergei Narishkin, jefe de la Administración Presidencial, durante su reunión con Maehara, según las agencias rusas.

Narishkin explicó que Rusia no cree posible abordar actualmente el asunto de la soberanía de las Kuriles a la vista de la reacción de Tokyo ante las recientes visitas de altos funcionarios rusos a la zona y las acciones antirrusas de los ultranacionalistas japoneses.

«Se sobreentiende que el presidente y otros funcionarios seguirán visitando zonas de Rusia, incluidas las islas Kuriles», añadió, para destacar que «Moscú sí que está dispuesta a abordar la firma del tratado de paz sin condiciones previas».