LEGALIZACIÓN DE LA IZQUIERDA ABERTZALE
La marcha del sábado exigirá la legalización para «construir la paz»
«Bakerantz, legalizazioa» es el lema de la manifestación silenciosa convocada ayer por personalidades de la política, cultura y sociedad para el sábado 19 de febrero, a las 17.30, en Bilbo. Sus impulsores abogan por la legalización de Sortu, ofreciéndole «amparo y posibilidad de desarrollo para que pueda aportar, con todos, en la construcción de la paz».
Agustín GOIKOETXEA |
Un céntrico hotel de la capital vizcaina acogió ayer la presentación de una iniciativa de 22 personas referenciales de la política, cultura y sociedad vasca en favor de la legalización de Sortu. Uno de los promotores, Xabier Oleaga, tuvo que precisar que, a pesar de que la convocatoria de la movilización era ya conocida a través de distintas informaciones periodísticas, era ayer cuando oficialmente se realizaba el llamamiento a manifestarse el sábado 19 de febrero, a partir de las 17.30, desde la plaza de La Casilla de Bilbo.
Oleaga, imputado en el «caso Egunkaria», compartió mesa junto a la histórica del movimiento de andereños de los años 50 Kontxita Beitia y el representante de la diáspora vasca en Argentina César Arrondo. A ellos se sumaron de pie otros de los impulsores de la marcha por la legalización, como el empresario Xabier Goirigolzarri, el director de ``Berria'' Martxelo Otamendi, el ex preso Mitxel Sarasketa, los componentes de Lokarri Paul Ríos y Maixux Rekalde, el ex alcalde de Getxo Iñaki Zarraoa, el abogado Kepa Landa, el ex alcalde de Arrasate Xabier Zubizarreta y el activista social José Ramón Castaños.
No estuvieron en la presentación otros firmantes del manifiesto ``Bakerako zubia-Puente hacia la paz'' que anima a la movilización ciudadana en favor de la legalización de Sortu, como el ex presidente del EBB del PNV Xabier Arzalluz, el teólogo Joxe Arregi, la ex directora de Emakunde Txaro Arteaga, el harrijaasotzaile Iñaki Perurena, el ex viceconsejero de Trabajo Joxerramon Bengoetxea, el economista Antton Lafont, el catedrático emérito de la UPV-EHU Periko Ibarra, el franciscano Peio Zabala y la ex consejera de Educación Anjeles Iztueta.
Beitia y Arrondo fueron los encargados de dar lectura al documento en euskara y castellano, respectivamente. En él se reconoce, en primer lugar, que «la sociedad vasca nunca ha percibido la paz tan cerca como ahora» y abunda en que, a pesar de «otras esperanzas truncadas con antelación», se atreven a afirmar que «la percepción actual es diferente».
«La cercanía de la paz a que nos referimos apunta al fin de la violencia de ETA, así como a la necesaria superacion de cualquier vulneración de derechos humanos, civiles y políticos que pudiera afectar a la ciudadanía vasca», precisaron los autores del escrito, antes de subrayar que «el fin de la violencia de ETA es contribución básica e indispensable para lograr un escenario de paz y democracia» para Euskal Herria.
Añaden que el comunicado de la organización armada del 10 de enero «no anuncia el final que desea la sociedad vasca», pero, sin embargo, entienden que «abre una vía a la esperanza, atendiendo al contexto en que tiene lugar».
A continuación, el manifiesto reconoce que la posición y los compromisos públicos reiteradamente adoptados por la izquierda abertzale en los últimos tiempos «representan un cambio de primera magnitud en el escenario político vasco». A este respecto, destacan la importancia de lo expresado por Rufi Etxeberria e Iñigo Iruin el pasado lunes en el Palacio Euskalduna de Bilbo, en el acto promovido por Lokarri para que la izquierda abertzale pudiese dar a conocer a los agentes políticos, sociales y sindicales que así lo quisiesen el contenido de los estatutos del nuevo partido independentista y socialista, cuya inscripción se realizó el miércoles, así como las razones políticas para los mismos. «No es posible rehuir ni negar la impor- tancia del pronunciamiento del Euskalduna», resaltaron.
Ante el nuevo escenario político propiciado por la iniciativa de la izquierda abertzale, consideran «necesario» ofrecer a Sortu, como nuevo partido de esa expresión política, «amparo y posibilidad de desarrollo para que pueda aportar, con todos, en la construcción de la paz».
De ahí su apuesta por la legalización de todas las formaciones políticas «como parte inseparable» para avanzar hacia la paz en Euskal Herria. «Va en ello, por encima del interés de ese sector, el del conjunto de la sociedad vasca, el de la democracia con mayúsculas», declararon Kontxita Beitia y César Arrondo ante los numerosos medios de comunicación que acudieron a la rueda de prensa.
La reflexión de los convocantes de la manifestación fue más allá: «Alcanzar la paz requiere de un puente sobre el que podamos caminar hasta llegar definitivamente a ese lado de la orilla. El puente, a su vez, precisa de pilares sólidos que permitan construir paulatinamente tramos del mismo hasta completar el trazado, aprovechando cada momento propicio, cada ocasión, cada coyuntura».
Adquirir compromisos
Quienes promueven la marcha silenciosa, que partirá el sábado 19 de febrero, a las 17.30, desde la bilbaina plaza de La Casilla, bajo el lema «Bakerantz, legalizazioa», estiman que «es necesario adoptar una disposición activa, decidida, resuelta; y hacer que resuene el eco del mensaje contenido» en la declaración que hicieron pública ayer «para que sea oído -apostillaron- donde corresponda».
«La paz y la democracia -incidieron- son patrimonio de todas y todos. El compromiso para alcanzarlas y afianzarlas nos corresponde también a todos». El pronunciamiento de los convocantes, que recoge a un amplio espectro de la realidad política y social del país, concluyó como había empezado, con mención a la palabra «esperanza». «La sociedad vasca tiene derecho a la esperanza. El compromiso con ella -reiteraron con el fin de darle énfasis- nos trae hoy aquí a hacer público esta iniciativa».
Tras los discretos contactos que han cristalizado en la elaboración del manifiesto y la convocatoria de la manifestación, los promotores aguardan ahora la adhesión del mayor número posible de agentes políticos, sociales y sindicales, y de la ciudadanía en general. Así lo expresó Xabier Oleaga, que confesó que ya habían sondeado la opinión de algunos de los emplazados, aunque deberán de ser ellos los que hagan público su apoyo a la movilización.
Poco tiempo después de la rueda de prensa, los periodistas preguntaron al portavoz de la Presidencia de Ezker Batua, Serafín Llamas, sobre si respaldarán la manifestación en favor de la legalización de Sortu. Su respuesta fue que esa decisión «la tiene que adoptar la dirección del partido».
A la espera de los pronunciamientos que se puedan producir en las próximas jornadas, Oleaga informó ayer de que los permisos habían sido cursados, sin que hubiese habido respuesta «en el plazo habitual» por parte de la Administración. Por tanto, según avanzó, la marcha dispone de la autorización correspondiente del Departamento de Interior. A. G.