Precedentes, estadísticas y demás zarandajas tuvieron menos valor que nunca. El Alavés no supo hacer valer ni su buena racha, ni su fortaleza en Mendizorrotza, ni la floja trayectoria de su rival, ni la condición de líder. Acumuló más bostezos que puntos y, aunque mantiene el primer puesto, el Mirandés le quitó ayer un mordisquito y el Eibar podría hacer hoy otro tanto, situándose sólo tres puntos por debajo.

Y es que los hombres de Miguel Ángel Álvarez Tomé -que sorprendió con la entrada de Iker Gereñu y Josete en el once- no tuvieron su día. Sobre todo en la primera parte, en la que estuvieron totalmente perdidos sobre el terreno de juego. Mejoraron tras el descanso, pero no lo suficiente como para merecerse la victoria

La Gimnástica, de hecho, sacó los colores en la primera parte a un Alavés que, en algunas fases, rozó el ridículo. La escuadra cántabra sólo tuvo que posicionarse con un poco de orden sobre el césped para crear innumerables problemas a la zaga gasteiztarra. Los albiazules, con numerosas bajas, mostraron toda su incapacidad con el balón en los pies, regalando una y otra vez la posesión del esférico a su rival. Éste, sorprendido, agradeció el desastre en la circulación de balón del Alavés y no se fue al descanso en ventaja simplemente por su falta de convencimiento arriba.

En el minuto 4 llegaba la mejor ocasión para los cántabros, pero Javi se dejó caer inexplicablemente al suelo cuando lo tenía todo a su favor, tras haber regateado a Montero y sólo le quedaba marcar. El Alavés, con todo, estuvo a punto de maquillar su desastre en este primer acto cuando, casi con el tiempo cumplido, dispuso de dos ocasiones que fueron abortadas por el meta Iván Crespo.

En la reanudación, Álvarez Tomé cambió de dibujo, colocando a sus tres delanteros titulares, Geni, Jito y Óscar Martínez, arriba. Aunque fue Indiano el que, nada más comenzar esta segunda mitad, el que envió el esférico al palo. La Gimnástica pareció no inmutarse. El equipo de José Gómez continuó con su idea inicial, muy cómodo con la posesión del esférico.

Pero con el paso de los minutos, el Alavés fue diseñando un partido de contra, prescindiendo del medio campo y presionando con mayor intensidad la salida del balón. No sirvió para demasiado y, conforme se fue acercando el final, ambos rivales parecieron darse por satisfechos con las tablas.

Empate y derrota

También acabó con empate el duelo de Lezama entre Bilbao Athletic y Palencia (0-0), un resultado que mantiene a ambos en la zona templada de la clasificación. Más o menos donde querría estar la Peña Sport, que se resistió pero que acabó cayendo ante el Mirandés (1-2). Martins y Pablo anotaron para los burgaleses en el primer tiempo y Ederra recortó distancias por parte local en la reanudación. La reacción no culminó con remontada y el cuadro tafallés se mantiene en descenso.

Hoy se completa la jornada con otros seis encuentros.