revueltas populares en el mundo árabe
La Autoridad Palestina convoca elecciones y se olvida de Mubarak
Nasser ABU BAKR (AFP) |
La dirección de la OLP anunció ayer que celebrará elecciones generales antes de setiembre con el objetivo de restablecer su legitimidad, después de las filtraciones de documentos sobre las negociaciones con Israel difundidos por Al-Jazeera y la debacle de los regímenes egipcio y tunecino, a los que estaba vinculada.
Pero como las elecciones municipales convocadas el martes para el próximo 9 de julio, los primeros comicios que se celebrarán en Palestina desde los de 2006, ambas convocatorias han sido rechazadas por el movimiento islamita Hamas, en el poder en Gaza y vencedor de aquellas legislativas.
El Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina (Ceolp), reunido bajo la presidencia de Mahmud Abbas, ha «decidido comenzar los preparativos para organizar elecciones presidenciales y legislativas en los próximos meses, para responder a la voluntad del pueblo palestino, como muy tarde en setiembre», según un comunicado leído por el secretario general de esta institución, Yasser Abdo Rabbo, quien hizo un llamamiento «al conjunto de formaciones palestinas a dejar a un lado sus reservas y sus diferencias», en alusión a Hamas.
En Gaza, el portavoz de Hamas, Fawzi Barhum, rechazó este llamamiento, tal y como hi- zo este movimiento con la convocatoria de elecciones municipales.
«Este procedimiento no tiene validez puesto que el presidente Abbas no tiene ninguna legitimidad y no está habilitado para organizar estos comicios», destacó Barhum.
Hamas cuestiona la legitimidad de Abbas, cuyo mandato, que expiró en enero de 2009, se ha prolongado hasta la celebración de las próximas elecciones presidenciales para «evitar un vacío institucional».
La dirección de la OLP, al mismo tiempo, expresó su «apoyo al pueblo egipcio en su determinación para impulsar los cambios y consolidar la democracia», indicó Abed Rabbo, en la que supone la primera declaración oficial desde el comienzo del movimiento popular que ha derrocado al presidente Hosni Mubarak.
La Autoridad Palestina se había mostrado hasta el momento solidaria con los regímenes de Egipto, primer país árabe que firmó un tratado de paz con Israel y que ha jugado un papel clave en las negociaciones con el Estado sionista, y de Túnez, donde se refugió entre 1982 y 1994 la dirección de la OLP antes de regresar a Gaza.
En este sentido, el Gobierno de Ramallah ha impedido sistemáticamente las concentraciones de apoyo a los opositores egipcios, en nombre de la «o injerencia en los asuntos de países hermanos».
La dirección de la OLP anunció ayer que celebrará elecciones generales antes de setiembre con el objetivo de restablecer su legitimidad, después de las filtraciones de documentos sobre las negociaciones con Israel difundidos por Al-Jazeera y la debacle de los regímenes egipcio y tunecino, a los que estaba vinculada.
Pero como las elecciones municipales convocadas el martes para el próximo 9 de julio, los primeros comicios que se celebrarán en Palestina desde los de 2006, ambas convocatorias han sido rechazadas por el movimiento islamita Hamas, en el poder en Gaza y vencedor de aquellas legislativas.
El Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina (Ceolp), reunido bajo la presidencia de Mahmud Abbas, ha «decidido comenzar los preparativos para organizar elecciones presidenciales y legislativas en los próximos meses, para responder a la voluntad del pueblo palestino, como muy tarde en setiembre», según un comunicado leído por el secretario general de esta institución, Yasser Abdo Rabbo, quien hizo un llamamiento «al conjunto de formaciones palestinas a dejar a un lado sus reservas y sus diferencias», en alusión a Hamas.
En Gaza, el portavoz de Hamas, Fawzi Barhum, rechazó este llamamiento, tal y como hi- zo este movimiento con la convocatoria de elecciones municipales.
«Este procedimiento no tiene validez puesto que el presidente Abbas no tiene ninguna legitimidad y no está habilitado para organizar estos comicios», destacó Barhum.
Hamas cuestiona la legitimidad de Abbas, cuyo mandato, que expiró en enero de 2009, se ha prolongado hasta la celebración de las próximas elecciones presidenciales para «evitar un vacío institucional».
La dirección de la OLP, al mismo tiempo, expresó su «apoyo al pueblo egipcio en su determinación para impulsar los cambios y consolidar la democracia», indicó Abed Rabbo, en la que supone la primera declaración oficial desde el comienzo del movimiento popular que ha derrocado al presidente Hosni Mubarak.
La Autoridad Palestina se había mostrado hasta el momento solidaria con los regímenes de Egipto, primer país árabe que firmó un tratado de paz con Israel y que ha jugado un papel clave en las negociaciones con el Estado sionista, y de Túnez, donde se refugió entre 1982 y 1994 la dirección de la OLP antes de regresar a Gaza.
En este sentido, el Gobierno de Ramallah ha impedido sistemáticamente las concentraciones de apoyo a los opositores egipcios, en nombre de la «o injerencia en los asuntos de países hermanos».