Lo contrario hubiese sido una sorpresa morrocotuda, una sorpresa que por desgracia no se dio. Ni UNB Obenasa ni Hondarribia-Irun lograron elevarse al pedestal del «matagigantes», y sumaron una nueva derrota ante Perfumerías Avenida y Mann Filter Zaragoza, respectivamente. En ambos partidos, a pesar de que no faltó su denodada pelea, guipuzcoanas y navarras mostraron una lógica pero no menos triste inferioridad.

Quizá cabía mayor esperanza de que Hondarribia-Irun pudiera dar la campanada en tierras mañas. Tal vez para evitar cualquier tentación levantisca, el cuadro aragonés se aplicó a tope desde el primer momento, y abrió una brecha insalvable ya para el descanso. Con 39-20 en el receso, las de Pepelu Mujika no tenían casi nada que hacer.

De hecho, la segunda mitad acabó con triunfo hondarribiarra por 28-30. La alero María Revuelto ofreció sus mejores prestaciones desde que recaló en Hondarribia -12 puntos, 6 rebotes y otros 6 robos- y con los 11 puntos de Burgin, al menos puso dignidad a la derrota guipuzcoana. Nada más se podía pedir, porque aunque ninguna de las mañas superó los 10 puntos, ofrecieron un juego de conjunto precioso, con el partidazo de la joven Cris Ouviña como ejemplo: 4 puntos, 4 rebotes, 6 asistencias y otros 4 robos. El 67-50 final fue inapelable.

Un líder, un ciclón

Aún más inapelable fue el triunfo de Perfumerías Avenida, por 63-88, en el polideportivo Arrosadia de Iruñea. El conjunto salmantino demostró por qué lidera la Liga Femenina. Sus estrellas, Torrens, Snell, Montañana y Erika De Souza sumaron 54 puntos y dejaron el duelo visto para sentencia.

Por parte iruindarra destacó la garra de Liñeira, que con 20 puntos y 5 rebotes fue la mejor de las de César Rupérez, amén de la máxima anotadora del partido. Muy escaso consuelo.