CRíTICA cine
«Valor de ley», Puro western
Mikel INSAUSTI I
Hay novelas inagotables que admiten más de una versión cinematográfica, incluso dentro del mismo Hollywood, y más aún si entre las dos adaptaciones existentes de “True Grit” median cuatro décadas. Y no es cuestión de fidelidad al texto original, porque no creo que los hermanos Coen hayan sido más respetuosos con la obra literaria de Charles Portis, sino que la han reinterpretado de una forma menos coyuntural. La película de Henry Hathaway fue realizada un año después de la publicación del libro, en plena era del «western crepuscular», y con un envejecido John Wayne que dio al personaje de Rooster Cogburn un sesgo terminal.
Los Coen han dispuesto ahora de una perspectiva más amplia, sin las presiones del tiempo, por lo que han apostado por el purismo genérico. Su realización es mucho más clásica que la de 1.969, bebiendo directamente de las fuentes del maestro John Ford y, en concreto, de “Centauros del desierto”. Una maestría que hacen suya Joel y Ethan, porque si ya es difícil emular a los grandes, lo realmente admirable es hacerlo de manera tan revitalizadora.
El mayor hallazgo de “True Grit” (2010) es la actriz de catorce años Hailee Steinfeld, que dota de un mayor protagonismo al personaje de Mattie Ross, al que los Coen devuelven su condición de introductora del relato. La adolescente contagia de vitalidad al resto del reparto, sobre todo a un Jeff Bridges que se muestra más resistente al alcohol y las heridas de guerra que su antecesor en el mismo cometido, lo que de paso le asegura la energía suficiente para rivalizar con un arrogante Matt Damon, que clava al LaBoeuf en su día interpretado por el cantante Glen Campbell, quien más que actuar se empleó a fondo en la canción nominada al Oscar. Por el contrario, “True Grit” (1.969) sigue siendo superior en el reparto de secundarios, gracias a los inigualables Robert Duvall, Dennis Hopper, Strother Martin y Jeff Corey. Una carencia compensada por los Coen con secuencias antológicas como la de la cabalgada nocturna.