Raimundo Fitero
Diversiones
Algunos filósofos tienen unas diversiones que no tienen explicación ni siquiera bajo el amparo del cinismo más rociero. Exento de toda noción de ética, en busca del lucro como único objetivo, el mediático Fernando Savater ha hecho unas declaraciones televisivas donde alcanza las más altas cotas de la infamia. Ha irrumpido en la cacharrería televisiva con la intención de hacerse un hueco en las tertulias de la extrema derecha, aunque parezca lo contrario, porque revisando fragmentos de esa aparición en Tele 5, su tono festivo y delirante, no corresponde a un exceso circunstancial de alguna sustancia o por comerse un chuletón en Irun, como el ciclista absuelto sospechosamente, sino que proviene de un ámbito mucho más profundo de su estructura mental.
Todos dan por entendido que su frase referida al terrorismo como una de sus más apreciadas diversiones se refiere a las actividades de la parte del conflicto que actualmente está en alto el fuego, pero a lo mejor se refiere a que se divertía más con otras acciones terroristas de inspiración estatal en las que sí tenía auténticos amigos, conocidos y saludados con los que compartía puros, apuestas hípicas, bodeguillas, revistas, periódicos y estrategias públicas muy bien pagadas. Un hombre tan letrado jamás encontró en su abecedario la equis, y no tuvo ningún reparo en formar parte de los batallones ideológicos auspiciados desde todas las cloacas, vertederos y entramados infecciosos del aznarismo más contaminante.
Con este individuo tan lenguaraz tenemos asuntos personales graves porque es la imagen más repudiable del impostor intelectual y político, y sea cuál sea la inspiración de sus frasecitas, lo que demuestra es una futilidad asfixiante, una banalidad rayana en el insulto, y desde luego, una falta de ética que abruma. No se puede ser tan superficialmente indolente, tan meritoriamente incapaz de mostrar un mínimo de rigor intelectual y emocional sobre algo tan doloroso y trascendental. Este adalid de la nada adornada con festones de punzantes comentarios chocarreros y descalificaciones se ha autorretratado. Así ha sido siempre su insuficiencia democrática y moral.