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Crónica | Nuevas acciones de Mugitu!

Escenifican en la calle los recortes en sanidad para costear las obras del TAV

Varias localidades vascas fueron ayer escenario de nuevas acciones del movimiento Mugitu! en contra del TAV. En esta ocasión escenificaron en plena calle los recortes que las administraciones vascas están aplicando en servicios sociales y en la sanidad pública para poder costear las obras de este proyecto.

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Iñaki VIGOR

Eran las once de la mañana de ayer. Una paciente permanecía tumbada en una camilla colocada en plena calle, bajo la lluvia, a pocos metros del servicio de urgencias del Hospital Virgen del Camino de Iruñea. De su brazo salía una goma que le «succionaba» la sangre y cuyo extremo estaba conectado a una maqueta que representaba el TAV. Algunos viandantes se paraban ante una escena tan insólita, se quedaban mirando y preguntaban qué ocurría allí. Varios miembros del movimiento Mugitu! se encargaban de explicarlo mediante el reparto de octavillas que simulaban recetas del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. Mediante un gran cuño, se resaltaba que los recursos que antes se destinaban a la atención pediátrica los fines de semana o a financiar la sanidad pública, ahora se han «desviado» para el TAV. En estas recetas también se explicaba que durante esta legislatura se han reducido en Nafarroa las partidas destinadas a Atención Primaria de Salud (-6,7%), a Salud Mental (-7,5%) y Salud Pública (-14,6%).

Junto a ello, constataban que las listas de espera son cada vez más largas, que no hay camas suficientes en los hospitales, que el gasto de personal se ha reducido en un 2,5%, que no se sustituirán los trabajadores de baja o vacaciones y que tampoco se efecutarán nuevas contrataciones. Todo ello «va a repercutir negativamente en la calidad de los servicios prestados», explicaban los miembros de Mugitu!

Bajo un intenso aguacero, y junto a una pancarta con el lema «El TAV nos chupa la sangre», la «paciente» permaneció postrada en la camilla durante media hora. En ese tiempo muchos viandantes se enteraron de que las obras del TAV en Nafarroa costarán en torno a 4.000 millones de euros, que el coste de cada kilómetro de vía rondará los 10 millones de euros y que su mantenimiento ascenderá a 100.000 euros anuales.

Las preguntas que planteaban los miembros de Mugitu! eran evidentes: ¿Cuántos hospitales se pueden crear con ese dinero?, ¿cuántas listas de espera se pueden ahorrar?, ¿merece la pena todo ese gasto para ahorrar media hora en los desplazamientos a Madrid?

La denuncia que hacían fue compartida por sindicalistas de LAB: el Gobierno de UPN «utiliza la crisis para reducir los derechos sociales básicos de los ciudadanos, para planear un deterioro del estado de bienestar reduciendo el gasto público en sanidad, educación y pensiones aduciendo que no hay dinero para ello».

«El TAV recorta tu salud»

La mujer que representó el papel de paciente a quien el TAV «succiona» la sangre estuvo arropada por medio centenar de personas, algunas de ellas trabajadoras de Osasunbidea. Tras una pancarta con la inscripción «Murrizketarik ez. El TAV recorta tu salud», y vigilados por agentes de la Policía Foral, permanecieron allí reclamando «menos raíles y más contrataciones» en la sanidad pública.

Mientras tanto, varios miembros de Mugitu! se encaramaron al edificio del servicio de urgencias del Hospital Virgen del Camino, que se encuentra en obras, y colocaron una gran pancarta con el lema «El TAV recorta tu salud».

Acciones similares a la de Iruñea se llevaron a cabo ayer por la mañana en otras localidades navarras, todas ellas junto a centros hospitalarios o sanitarios. Así, en Tafalla, un grupo de vecinos se concentró delante del Centro de Salud para mostrar su rechazo a un proyecto ferroviario que consideran «inútil, despilfarrador, destructor y antisocial». En Altsasu varias personas repartieron hojas explicativas sobre los recortes en la sanidad pública y las afecciones que las obras del TAV tendrán en esta comarca, donde se prevé la futura conexión del tramo navarro con el guipuzcoano. También hubo una acción similar en Lizarra.

260 millones de euros

Las acciones del movimiento Mugitu! también abarcaron a los demás herrialdes de Hego Euskal Herria. Así, en la capital guipuzcoana varias personas se subieron a lo alto de la fachada principal del Hospital Donostia y desde allí desplegaron una enorme pancarta en la que se leía «AHTak eta proiektu txikitzaileek zure osasuna murrizten dute-El TAV y las grandes infraestructuras recortan tu salud».

En Bilbo se escogió el Centro de Salud de La Merced para llevar a cabo esta acción de protesta contra el proyecto del TAV. En Hernani se colocaron tres pancartas y se llenó la fachada del ambulatorio de la localidad con carteles en los que figuraba el emblema «AHT=Murrizketa sozialak». Galdakao, Arrasate, Tolosa y Zornotza, donde muchos vecinos aplaudieron la protesta, también fueron escenario de las acciones de los miembros de Mugitu!

En el caso de la administración de la CAV, informaron de que el recorte en Osakidetza para el año 2010 ascendió a 260 millones de euros, cantidad que prácticamente coincide con la destinada al ramal del TAV en Gipuzkoa en los presupuestos de 2011 (275 millones de euros).

Una de las consecuencias más patentes de esa decisión ha sido, tal como recordaron, los recortes en los servicios sanitarios y el cierre de 46 centros de salud los sábados.

La «solución» que han adoptado los gobiernos de Nafarroa y de la CAV para financiar macroproyectos que han quedado afectados por la crisis económica, según denunciaron los miembros de Mugitu! mediante las acciones de ayer, ha consistido en ambos casos en recortar el presupuesto destinado al gasto social.

«Los servicios públicos de sanidad, educación y ayudas sociales -explicaron- están sufriendo un alarmante proceso de precarización, siendo especialmente graves los recortes en sanidad».

Y tras estimar en 10.000 millones de euros la «sangría económica» que conlleva el proyecto del Tren de Alta Velocidad en los herrialdes vascos, apelaron a la conciencia de los ciudadanos por medio de una simple pregunta: «¿Es acaso más importante un medio de transporte elitista y destructor que nuestra propia salud?».

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